Novelones pestilentes

En esta semana sale el espurio advirtiendo sobre suciedad en las campañas políticas que se avecinan y aparecen las denuncias de violación de un jefe de una periodista (A) quien afirma que para hacerla, se motivó con lo sucedido a otra mujer (B) a quien ubica como la compañera de un periodista NAZI (según A) quien dice ella, fue abusada y después de denunciar esos abusos se retractó.

La motivadora (B) a su vez acusó a algunos periodistas miembros del cartel de comunicaciones de la fría capital de la corrupción, de utilizar su nombre sin autorización. Los 4 acusados por B hacen parte de medios muy afines al que usa la denunciante (A) para expresar sus opiniones y coincidencialmente es de los que sin necesidad de mucho análisis, hacen campaña política en contra de los que votamos NO en el plebiscito que se robó el espurio.
Para entender A: periodista que denuncia una supuesta violación de hace unos años y B: la que denunció maltrato por parte de su novio y después se retractó.

Extraño el momento de la denuncia de A, y es que ahora estamos en plena campaña para la elección de congreso y posteriormente para presidente y es que a pesar de, según dice ella (A), querer guardar silencio sobre el nombre del violador da unas pistas, en mi humilde opinión, tendenciosas y dirigidas a enlodar nombres de personas prominentes y como es de común ocurrencia esos depravados comunicadores del cartel empiezan a señalar descaradamente a quien no es de sus afectos.

También da que pensar que la periodista (A) ha tenido muchos jefes casi todos colegas de ella; algunos de ellos aún se les escucha todos los días en sus medios y son poderosos dentro del cartel de comunicadores enmermelados y con una ética muy discutible. Claro que los del cartel se cuidan las espaldas entre ellos y además son expertos en intentar orientar y torcer la opinión hacia donde ellos quieren y para eso usan sus micrófonos y los medios que les pagan.

De prisa podemos encontrar a un cabeza de turco que puede resultar como cristo: crucificado

Volviendo a la denuncia del espurio es necesario aclarar que está orientada a protegerse de supuestos ataques a la registraduría y ese rumor creciente de cedulación de extranjeros para incrementar el voto para sus defensores. El no menciona nada de lo que hacen sus enmermelados comunicadores cuya credibilidad es similar a la suya.

Recordar el momento en donde apareció el famoso Hacker para las elecciones del 2014 y comparar circunstancias con las actuales, nos lleva a concluir que está en el ambiente una estrategia muy similar y la campaña sucia si se está generando pero proveniente de quienes pretenden imponer los acuerdos de impunidad hacia el narcoterrorismo sin respetar la voluntad popular. Ese paraguas de los ataques cibernéticos y lo de las redes sociales se abre para justificar el muy posible fraude que hará en marzo, mayo y junio si hay segunda vuelta.

Recuerdo a Maza Márquez que tenía un solo culpable para todo lo que ocurriese en Colombia y ahora está en la cárcel preso por sus relaciones con el otro cartel que operaba en su época.

Para los comunicadores del cartel bogotano de la defensa del espurio, que parece tienen un solo culpable para todo lo malo que ocurre ahora, la idea es atacar con cualquier evento a la oposición y sacarla del partidor de las elecciones a como dé lugar.

Algo similar a lo que acaba de pasar en Venezuela en donde una corte suprema vendida y al servicio del régimen, impide la participación de la oposición al Maduro en las elecciones para presidente que adelantó el dictador. Allá es de frente y sin reato y aquí es con mañas muy propias de las mentes marrulleras y proclives a usar la difamación, el libelo, la puñalada trapera y los novelones pestilentes para eliminar al contrario.