
El pequeño Harvey jugando en la tumba de su padre. Foto: Facebook.
Le habla como si estuviera vivo y le muestra sus juguetes para que se cree un lazo entre los dos y él siempre esté presente, según su madre.
Darren Langton murió en octubre de 2017 con tan solo 33 años, a pocos días del primer cumpleaños de su hijo, por lo que no pudo compartir lo suficiente con él, por eso, su esposa Jessica Pillinger lleva al pequeño Harvey cada semana a visitar su tumba, para que sea él quien comparta con su fallecido padre.
“Papi, mira mis carros”, le dice en niño a la lápida que está ubicada en un cementerio la ciudad inglesa de Bournemouth, y le habla de cosas triviales propias de la edad de Harvey. Jessica sabe que algún día le tendrá que contar la verdad al chico, pero por ahora deja que el niño siga conversando con Darren, pues es un método para superar la timidez que tiene.
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