Un niño de 11 años de edad tuvo un hijo con una mujer de 36 años, tras mantener relaciones sexuales durante meses, reabriendo el debate sobre por qué las mujeres no pueden ser acusadas de violación en Nueva Zelanda.

El niño lo confesó todo al director de su colegio, cuando se enteró que la señora estaba embarazada. Los contactos sexuales entre ambos continuaron durante meses y, aunque el muchacho aseguró ser muy consciente de la situación, confesó que “necesitaba ponerle fin a aquello”.
El director acudió de inmediato a los servicios de Infancia y Familia y a la Policía para denunciar los hechos y desde entonces el caso sigue la vía judicial. Tanto la Policía como los servicios sociales dicen que la mujer ha negado los hechos, y han declinado hacer más declaraciones.
La mujer y el niño, cuyos nombres no han sido revelados para preservar su derecho a la intimidad, viven en el principal distrito de North Island, en Auckland.
- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en X (Twitter)
- Compartir en WhatsApp
- Comentarios