En la Fundación Baila Corazón promovemos que las
mujeres no necesitan golpes, necesitan flores.

Recordaba la canción Me hace Falta una Flor interpretada por el  famoso dúo de cantantes de nacionalidad argentina, Pimpinela. Cuando era niña me encantaba escuchar las historias de amor de mi abuela Virginia. Ella me contaba que mi abuelo José Antonio Pietri, el dia que fue a pedirla en matrimonio, llegó vestido de blanco en un caballo color blanco. Siempre quise recrear esa escena tan romántica y tan importante en su vida, sin embargo, no lo logré. Un dia estaba con ella de compras en la plaza de mi pueblo. Ella me decía que a todas las mujeres les hace falta una flor. No tan solo que las enamoren, que les pidan la comida, o que le laven la ropa, también necesitan una flor.

Si por casualidad eres un caballero enamorado, o tienes una pareja, regálale una flor. No importa si son novios, prometidos, o esposos que llevan muchos años juntos, sorpréndela con una flor.

A mi me regalaban dos arreglos de flores por si acaso no me gustaba uno. Me enviaban desde la guerra de Iraq todos los meses a la oficina de abogados que trabajaba, mis flores preferidas, los tulipanes. Cuando una mujer necesita una flor es porque necesita atenciones. Porque necesita le demuestren amor.

El romance nunca pasará de moda. Por más prácticas y autosuficientes que seamos nosotras las mujeres, por más desengaños que vivamos, siempre vamos a necesitar en un momento dado una flor.

Si no tienes quien te la regale, hazte ese obsequio a ti misma. Las flores traen color y olor a tu vida.

Tenía un profesor que decía que a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa. En la Fundación Baila Corazón promovemos que las mujeres no necesitan golpes, necesitan flores.

Hoy dedico esta columna a todos los hombres que deciden tratar a las mujeres con respeto. A los que le regalan una flor sin motivo y sin nada que ocultar en sus conciencias, simplemente porque sí. A los que no permiten que la espinas las hieran. A los que la regalan porque esa mujer los inspira, y le hace bien verla feliz.

Cuando veas a tu pareja triste, preocupada, cansada, enamorada, triste, feliz, regálale una flor. Cuando celebres la vida con ella obsequia una flor. Y cuando vayas a tener una noche romántica… esparce los pétalos de esas flores por la habitación. Ama a plenitud. Que tu pareja nunca necesite una flor, porque la suples a tiempo.

 abogada, columnista internacional y Directora de la Fundación Baila Corazón. 
Visita el sitio web: www.latinasempowerment.com
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Redacción Minuto30

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