Foto: Twitter @nacionaloficial

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Atlético Nacional regresó este jueves en la mañana a la ciudad de Medellín luego de la derrota (3-2) ante Patriotas Boyacá en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Águila.

El ‘Verde’ retornó a suelo antioqueño en medio de la preocupación natural que deja una derrota que no estaba en las cuentas de Juan Manuel Lillo.

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Y es que el orientador español decidió utilizar en Tunja su equipo principal para obtener un resultado que les diera tranquilidad para el juego de vuelta, pero para su infortunio no cumplió el objetivo.

Precisamente, el hecho de haber jugado con los denominados estelares en el Estadio La Independencia genera una inquietud adicional, pues probablemente muchos de ellos no tendrán el descanso ideal de cara un partido tan trascendental como el clásico antioqueño, programado para el próximo sábado (7:45 p.m.)

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Y es que el problema de las luminarias en el estadio boyacense generó un desgaste adicional para los ‘Verdolagas’, que debieron esperar casi dos horas para que se reiniciará el partido, detenido desde el minuto 4 del primer tiempo.

No en vano, el defensa Felipe Aguilar sufrió, según contó él mismo «muchos mareos y vómito, por tanto tiempo sin comer, porque no quería sentirme pesado», lo que lo obligó a abandonar prematuramente el terreno en Tunja.

Lo que si está claro es que Nacional, que este jueves realizó trabajos de recuperación en su sede, entrenará de nuevo mañana allí, dejando a un lado cualquier tipo de preocupación y enfocado en derrotar el sábado a su compañero de plaza, Independiente Medellín.

Por: @Jaider_Escobar

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Redacción Minuto30

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