Las fugas radiactivas ocurridas en Japón tras el devastador terremoto del pasado 8 de marzo, ya cobraron su primera víctima animal. Un pequeño conejo sin orejas acaba de nacer en la ciudad de Namie Tsushima.

Especialistas en el tema consideran que la alteración física que padece el animal se debe a la propagación de partículas radiactivas emitidas por la planta de Fukushima, ubicada a 30 kilómetros de la zona donde ocurrió el curioso hecho.

“Las autoridades y los medios comunicaron que la catástrofe no afectaría a la salud”, escribió un preocupado usuario de YouTube, sitio donde fue colgado el video que ya cuenta con más de 10 mil visitas.

Con información de peru21.pe

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Redacción Minuto30

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