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Resumen: La hinchada del equipo de fútbol amateur brasileño Itabirito ha revolucionado la forma de animar los partidos, dejando atrás los cánticos tradicionales para ofrecer un verdadero espectáculo musical. Este grupo de aficionados se ha vuelto viral por su originalidad: cuando un jugador rival se lesiona, interpretan una solemne marcha fúnebre, generando risas entre los asistentes. Además, si el partido se torna violento, tocan la icónica canción "Gonna Fly Now" de Rocky, transformando los momentos de tensión en escenas cómicas y épicas. La creatividad de estos hinchas demuestra que el fútbol amateur puede ser una fuente inagotable de diversión y entretenimiento.
El fútbol amateur en Brasil acaba de recibir una dosis de humor y originalidad gracias a la hinchada del equipo Itabirito.
Olvídense de los cánticos tradicionales; los aficionados de este equipo brasileño encontraron una manera única y divertida de animar los partidos.
Sin duda, se trata de un grupo de barristas que han logrado convertir cada encuentro en un verdadero espectáculo musical.
Los músicos de la barra del Itabirito se han vuelto virales por su particular forma de reaccionar a lo que ocurre en la cancha.
Y es que cuando un jugador rival cae lesionado, en lugar de abucheos o lamentos, la banda arranca con una solemne marcha fúnebre.
Las notas musicales de la marcha fúnebre provoca risas entre los asistentes y, probablemente, alguna que otra mirada desconcertada por parte de los afectados.
Pero la creatividad no termina ahí. Si el partido se calienta y se arma una trifulca en el campo, estos ingeniosos barristas tienen la banda sonora perfecta.
Los talentosos músicos interpretan la icónica canción de Rocky, “Gonna Fly Now”. El tema, conocido por inspirar a los luchadores, le da un toque épico y a la vez cómico cuando hay pelea.
La banca transforma las confrontaciones, y un momento de tensión, en una escena digna de una película.
La originalidad de los hinchas del Itabirito demuestra que el fútbol, incluso en su versión más amateur, puede ser una fuente inagotable de entretenimiento y diversión.
Estos “patos” han logrado que los partidos de su equipo sean algo más que solo un juego y por supuesto las redes sociales los premian con la viralización.
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