Mucho humo y poco fuego

Parece que la justicia espectáculo no parará en este país, mientras ocupen esos cargos, funcionarios que prefieren la pantalla a la efectividad.

Cacarear cada que pone un huevo es normal para la gallina; en la aplicación de las leyes es mejor un bajo perfil y eficacia en vez de ruedas de prensa en las cuales se anuncian llamamientos a indagatoria, declaraciones juramentadas, iniciación de procesos y toda esa parafernalia que se dio el día de ayer para contarle al país que en algo se está cumpliendo con el deber con respecto a REFICAR y el CVY que enriqueció a muchos de los implicados.

En las diversas andanadas quedaron incluidos demasiados personajes, todos de alto perfil con suficiente palanca para salir airosos frente a las acusaciones que les puedan imputar y, muy seguramente para los colombianos, habrá una nueva y muy grande frustración con su justicia. Esto los reafirmará en su desconfianza y ratificará el paradigma de que en Colombia la justica es para los de ruana, considerando que los de ruana son seres rústicos y sin recursos para conseguir buenas defensas judiciales.

Llama la atención la comparación del fiscal para buscar la manera de minimizar el otro escándalo de Odebrecht. El monto de los recursos comprometidos no es el asunto. Son los principios de moralidad los que están en juzgamiento.
No sé cuáles pueden ser sus motivos y tampoco veo relación entre ambos a no ser que exista entre telones algo que no conocemos; pero en ambos casos no hay lugar a medias tintas o, decir o, pensar que son un poco corruptos, están medio embarazados o, medio implicados; muy posiblemente no todos son corruptos o, delincuentes o, escasos de ética o, como quieran tildarse pero al que se le compruebe en una investigación realizada con objetividad, celeridad y sin sesgos para favorecerlo o enlodarlo que ha abusado de la fe pública y debe ser objeto de castigo, pues que se proceda en concordancia con este resultado. El daño que trae a la honra de los allí mencionados es indescriptible y si por cualquier circunstancia alguno sale indemne de estas acusaciones el pueblo verá como de sus recursos saldrán los dineros para indemnizarlos.

De verdad no podemos permitir que se usen unos hechos de corrupción para tapar otros del mismo tenor. El fiscal parece que le aprendió mucho a su anterior jefe en esto de las cortinas pero como ya aprendimos y no nos operarán dos veces de lo mismo, estaremos vigilantes para ver en blanco y negro los resultados de esos dos sucesos y los otros que vendrán como cascada en las investigaciones supremamente necesarias y urgentes para destapar la olla podrida de la corrupción en el Estado. Si lavamos al estado lavamos al sector privado.

En este concepto de corrupción cabe desde el funcionario que encaleta un trámite hasta ese otro que se enriquece escandalosamente con los sobornos y la desviación de recursos para su propio beneficio. Desde ahora empecemos a diseñar cuáles serán los castigos e implementar la logística para que los purguen.

Creo que granjas prisión a manera de colonias penales, acondicionadas por ellos en compañía de los narcoterroristas que se quieren reintegrar a la sociedad pueden ser una solución acorde y económica para que el castigo sea ejemplar y el mensaje sea contundente: La corrupción es Colombia no es negocio.

Los corruptos hacen tanto daño como los terroristas pues el resultado es el mismo: Atraso en las obras públicas (Voladuras de puentes, vacunas a los contratistas), Apropiación de los recursos para la salud (extorsiones, voladuras de torres de energía y oleoductos que contaminan o dejan sin este servicio a centros de salud y a los colombianos que en ocasiones deben consumir alimentos en procesos de descomposición o contaminados por petróleo). Desviación de los recursos de educación (Minas antipersona en los alrededores de las escuelas, reclutamiento de niños)

El listado puede ser interminable pero el resultado del accionar de estos actores delincuenciales es el mismo: Un país atrasado con muchas deficiencias y con riesgo de llegar a ser inviable como lo pretende el espurio.
Postre: Estamos a tiempo de evitar una catástrofe como la del vecino. No podemos permitir que el socialismo del siglo XXI tenga posibilidad de entronizarse en el país. Si hay que parar paremos, si hay que marchar marchemos y si hay que firmar firmemos para hagamos todo lo necesario y suficiente para cambiar el panorama que se vislumbra.

Pluscafé: Con leña verde y húmeda, el calor será poco en comparación con el humo.