Monica Lewinsky “abre su boca”… para hablar de Clinton

Monica Lewinsky ha prometido revelar cartas secretas de amor de Bill Clinton y su afición por el sexo pervertido durante sus días como interna.

Lewinsky, quien cumplirá 40 años el próximo año, está preparada para la “venganza” y lista para airear los detalles de sus citas sexuales en la Oficina Oval con el expresidente de EEUU en un libro de memorias.

Lewinsky nunca ha sido muy explícita en entrevistas pasadas sobre sus encuentros de Clinton, pero ahora planea para describir su “deseo insaciable de sexo de tres vías, las orgías y el uso de juguetes sexuales de todo tipo”, ha explicado un amigo de la revista National Enquirer.

Según sus amigos, Lewinsky contará cómo Clinton se refirió a su esposa Hillary como “un pescado frío” y “se rió” de su “vida sexual inexistente”.

También va a publicar cartas de amor que le escribió a Clinton.

“En las cartas abrió su corazón acerca de su amor por Bill y todo lo feliz que le hacía”, dijo la fuente. “Parte de lo que escribió es tan sincero que nunca llegó a enviarlas.”

En los 14 años desde que se convirtió en el centro de las miradas en EEUU de golpe, Lewinsky se ha hecho su maestría, trabajó brevemente como corresponsal de prensa y puso en marcha una línea de bolsos que no dio buen resultado.

“Nadie va a contratarla por lo que pasó con Clinton”, dijo un amigo. “Tiene que ganar dinero de alguna manera.”

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El libro de Kennedy que habla hasta de la disfunción eréctil de Harry Truman

Unas 45 horas de grabaciones del presidente John F. Kennedy ven la luz en un libro que sale a la venta en Estados Unidos; Desde la disfunción eréctil de Harry Truman, hasta la crisis de los misiles cubanos, pasando por la carrera espacial del hombre en la luna, 45 horas de grabaciones del presidente John F. Kennedy ven la luz en un libro que sale a la venta en Estados Unidos.

Se publica un nuevo libro, y ya van dos, con grabaciones inéditas del presidente John F. Kennedy desde el despacho oval de la casa blanca. Bajo el título de ‘Listening In: The Secret White House Recordings of John F. Kennedy’ y con un prologo de su hija Caroline Kennedy, las historias y transcripciones van acompañadas de una introducción de Ted Widmen, uno de los historiadores presidenciales más conocidos de la Universidad de Brown.

Estas son las memorias que el presidente Kennedy no llego a escribir. En una reunión en noviembre de 1962, el presidente le dijo a James Webb, el administrador de la presidencia, que situar a un hombre en la luna estaba en la cima de sus prioridades; siempre y cuando llegara el primero. Hacerlo el segundo estaba bien, pero estaría en segundo lugar siempre. “No estoy interesado en el espacio, dijo Kennedy, sólo en ganarle la batalla a los Rusos”.

Como hizo Richard Nixon y varios presidentes antes, Kennedy instaló equipos de grabación en la oficina Oval. Casi nadie conocía esta práctica hasta que se supo de la existencia de las grabaciones de Nixon en 1973 durante el escándalo Watergate. Ahí se abrió la cortina de lo que se cocía en el despacho oval desde los tiempos de Franklin D Roosevelt.

El equipo de grabación de Kenedy, se desmanteló inmediatamente después de su asesinato. La familia guardó las cintas hasta 1976, cuando pasaron a manos de los archivos nacionales. La librería Kennedy, que adquirió las grabaciones, comenzó a ponerlas a disposición de historiadores en 1983. Su publicación fue lenta y laboriosa porque la calidad del sonido era ínfima, incluso para su transcripción.

El libro que ahora se publica, contiene las 45 horas de grabaciones echas publicas este año. Los historiadores se han volcado en las cintas buscando los hechos más significativos de la presidencia Kennedy como la crisis de los misiles cubanos, el movimiento de los derechos civiles y la guerra de Vietnam. El valor de este libro, es que se trata de la primera vez que esta material ve la luz y además pone en contexto cada conversación.

Las cintas desvelas que Kennedy habló en varias ocasiones con sus predecesores sobre asuntos candentes del día a día. Con Eisenhower lo hizo sobre la crisis de los misiles cubanos. Una conversación con Harry Truman para tratar asuntos de estado, termina convertida en algo personal. Fue en Julio de 1963 y se relata así en el libro y los audios.

– Kennedy: “Bueno… parece que te oigo muy bien”

– Truman: “Todo bien, el único problema, la principal dificultad que tengo es mantener a mi esposa satisfecha”. Después, se oyen estrepitosas carcajadas.

Según el historiador Widmen, Truman podría estar hablando de su disfunción eréctil. Se incluyó este momento de la grabación porque querían que el libro tuviera momentos humanos de Kennedy.

Con información de eleconomista.es y cadenaser.com