Después de escuchar durante casi 9 horas los discursos, señalamientos, descalificaciones y hasta gracejos, la ministra de Minas y Energía Irene Vélez, respondió a manera de fábula los cuestionamientos que en su contra que plantearon los representantes a la Cámara con una invitación: “Construyamos entre todos la hoja de ruta de la transición energética, ustedes también están invitados”.

Con una vaca que se enferma por la contaminación como ejemplo, la ministra Vélez aseguró que en el mundo entero la descarbonización de la economía es un imperativo y que los colombianos debemos entender que no se puede mantener la dependencia de la vaca enferma y, por el contrario, asumir que “también tenemos gallinas, tenemos marranos y que también tenemos una huerta, porque el día que se muera la vaca que está enferma, ese día el daño lo vamos a percibir”.

La vaca es la economía nacional y nuestra biodiversidad, con una dependencia insostenible de la explotación de hidrocarburos que enferman el mundo y por lo que se hace un imperativo empezar a caminar la transición energética, desarrollando planes y programas de generación eólica y solar.

Vélez anunció que durante los próximos seis meses el Gobierno, con su Cartera a la vanguardia y de la mano con las comunidades, adelantará la tarea de construir la hoja de ruta hacia la transición energética en la búsqueda de estrategias y mecanismos que permitan garantizar la descarbonización de la economía, el sendero por el cual empieza a transitar el mundo.

“Históricamente el mercado de los hidrocarburos ha registrado volatilidad, cuando hay esa volatilidad y nuestra economía depende de esos hidrocarburos, de esa demanda de hidrocarburos, nosotros tenemos que estar alerta. Porque precisamente esa dependencia nos pone en mayor vulnerabilidad”, explicó la ministra para reiterar la necesidad de iniciar la transición energética.

Además, señaló que las tendencias mundiales a descarbonizar la economía en el corto plazo compensarán a las naciones que se ubiquen en los primeros lugares de la generación de energías limpias, al tiempo que vaticinó más complicaciones para aquellas que mantengan la dependencia de la explotación de hidrocarburos.

“Descarbonizar la economía no es solo una decisión de Colombia como se dijo anteriormente, es una decisión global y en tanto es una decisión global el impacto es global. Economías como la nuestra, si logra descarbonizarse, sus otros productos, sus productos agrícolas pueden tener mejor valor, porque se espera que haya una revalorización, un reconocimiento en el mercado global a esos países que logran descarbonizarse”, puntualizó.

A los descalificativos escuchado, Irene Vélez respondió con su trayectoria académica que muestra especializaciones, doctorados y postdoctorados, asegurando que su único interés se enfoca en la defensa de lo público y la reivindicación de los excluidos y más vulnerable: “Porque Colombia debe ser una potencia de la vida”.

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