Miguel Uribe Turbay: un futuro arrebatado

Colombia pierde no solo a un hombre valiente, sino a una esperanza joven y coherente, que encarnó los principios democráticos con pasión. Miguel Uribe Turbay, construyó su camino desde la niñez, marcado por una tragedia familiar, hasta convertirse en un referente político con proyección nacional.

Un comienzo distinguido:

Nacido el 28 de enero de 1986, en Bogotá, Miguel fue nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala y de la constructora social Nydia Quintero, y sufrió el asesinato de su madre, la periodista Diana Turbay, en 1991. Este profundo dolor desde los cinco años marcó su vocación pública: promover un país sin violencia.

Se formó como abogado en la Universidad de los Andes, donde obtuvo una maestría en Políticas Públicas, y luego hizo una segunda maestría en Administración Pública en Harvard.

Liderazgo desde joven conciencia política:

En 2012, con apenas 25 años, fue elegido concejal de Bogotá por el Partido Liberal y, en su primer año, reconocido como “concejal revelación” por la prensa. En 2014 avanzó más: se convirtió en el presidente del Concejo más joven en la historia de la ciudad, al obtener 32 votos de 45 posibles

Desde esa posición, impulsó una norma clave: el Acuerdo 108 de 2014, que estableció un sistema público de información sobre obras de valorización permitiendo a los ciudadanos conocer costos, cronogramas, contratistas y avances, en un ejercicio de transparencia sin precedentes.

Secretario de Gobierno: orden y modernización:

En 2016, con solo 30 años, fue nombrado secretario de Gobierno de Bogotá, convirtiéndose en el más joven en asumir el cargo. Desde allí promovió la recuperación del orden urbano, la modernización de la estructura institucional de seguridad y lideró la implementación del nuevo Código de Policía.

También coordinó el desmantelamiento de zonas críticas de inseguridad como El Bronx, Cinco Huecos y San Bernardo, en operaciones que contaron con apoyo de la Policía, Ejército y Fiscalía, e incluso fueron destacadas por el entonces presidente Juan Manuel Santos. Durante su gestión, se registró una leve disminución de homicidios en la ciudad.

Reconocimiento internacional:

Su trabajo como secretario fue reconocido más allá de Colombia: en 2018 fue seleccionado por One Young World, como uno de los 10 jóvenes más influyentes del mundo.

Candidatura a la Alcaldía y salto al Congreso:

En 2019, se lanzó como candidato independiente a la Alcaldía de Bogotá, respaldado por más de 400. 000 firmas y un amplio frente político. Aunque no ganó, obtuvo más de 426. 000 votos, lo que fortaleció su capital político y perfil nacional.

En 2022, encabezó la lista del Centro Democrático al Senado y fue elegido como el senador más votado del país, consolidando su relevancia política.

Desde el Congreso, se convirtió en una voz crítica frente al Gobierno de Gustavo Petro, enfocándose en temas de seguridad, democracia y economía.

Proyección hacia la Presidencia:

El 4 de marzo de 2025, oficializó su precandidatura a la presidencia de Colombia con respaldo dentro de su colectividad, siendo identificado como el favorito frente a otros precandidatos.

COLUMNA COMPLETA CON MÉRITOS

Miguel Uribe Turbay:

Colombia pierde no solo a un hombre valiente, sino a una esperanza joven y coherente, que encarnó los principios democráticos con pasión y determinación. Miguel Uribe Turbay, construyó su camino desde la niñez, marcado por una tragedia familiar, hasta convertirse en un referente político con proyección nacional e internacional.

Nacido el 28 de enero de 1986, en Bogotá, Miguel fue nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala y de la constructora social Nydia Quintero, y quien sufrió lamentablemente, el asesinato de su madre, la periodista Diana Turbay, en 1991. Este profundo dolor, desde los cinco años de edad, marcó sin lugar a dudas su vocación pública la cual fue “Promover un país sin violencia”.

Miguel Uribe Turbay, se formó como abogado en la Universidad de los Andes, donde obtuvo una maestría en Políticas Públicas, y luego hizo una segunda maestría en Administración Pública en la Universidad de Harvard.

Con apenas 25 años, fue elegido concejal de Bogotá por el Partido Liberal y, en su primer año, fue reconocido como “El concejal revelación”, por la prensa. En 2014 avanzó más ya que se convirtió en el presidente del Concejo de Bogotá, más joven en la historia de la ciudad, al obtener 32 votos de 45 posibles. Desde esa posición, impulsó, el Acuerdo 108 de 2014, un sistema público que permitió a los ciudadanos seguir con transparencia obras de valorización.

En 2016, con solo 30 años, fue nombrado secretario de Gobierno de Bogotá, convirtiéndose en el más joven en asumir ese cargo. Desde allí, promovió la recuperación del orden urbano, la modernización de la seguridad institucional y lideró la implementación del nuevo Código de Policía. Coordinó el desmantelamiento de zonas críticas de inseguridad, como “El Bronx” y “San Bernardo”,  y en operaciones que destacaron por su escala y eficacia. Durante su gestión, se registró una leve disminución de homicidios en la ciudad.

Su liderazgo fue reconocido internacionalmente en 2018, cuando One Young World, lo seleccionó como uno de los 10 jóvenes más influyentes del mundo.

En 2019, se lanzó como candidato independiente a la Alcaldía Mayor de Bogotá, con respaldo de más de 400. 000 firmas y una coalición diversa. Aunque no alcanzó la victoria, su campaña logró más de 426.000 votos, consolidando su capital político.

En 2022, encabezó la lista del Centro Democrático al Senado y fue elegido como el senador más votado del país. Desde allí, se erigió como una voz firme en oposición al Gobierno, especialmente en temas de seguridad y en el ámbito económico.

El 4 de marzo de 2025, oficializó su precandidatura a la presidencia, perfilándose como la alternativa principal dentro de su partido para las elecciones de 2026. Recorriendo varias ciudades del país y logrando de forma rápida y en poco tiempo el cariño de los Colombianos en cada territorio al que tuvo la posibilidad de ir junto con su esposa Maria Claudia Tarazona e hijos con quienes siempre viajaba y lo acompañaban a cada instante en esta expectativa electoral.

Pero en un país donde levantar la voz puede costar la vida, Miguel Uribe Turbay pagó el precio más alto. No cedió sus convicciones, ni tranzó sus principios, y por eso, de forma brutal e injusta, fue asesinado vilmente el 11 de agosto de 2025 en la localidad de Fontibón luego de que un sicario joven le propinara varios impactos en su humanidad.

Su ausencia es una herida profunda para la democracia colombiana. El mejor homenaje que podemos rendirle, no es solo recordarlo, sino avanzar con su ejemplo: no permitir que el miedo silencie las ideas, no renunciar a la dignidad ni olvidar que la libertad es patrimonio de los que están dispuestos a defenderla.

Miguel Uribe, partió demasiado pronto, pero dejó un legado de esfuerzo, coherencia y compromiso. Por ello, es nuestra responsabilidad mantener viva esa llama, porque las ideas que él protegió siguen encendiendo los corazones que creen en un futuro diferente y que claman paz y seguridad en cada territorio de Colombia.

Miguel Uribe una voz que sigue indelemne en la memoria colectiva….. #FuerzaColombia #MiguelVive #TodaVidaEsSagrada.

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