Mezcolanza entre marxismo, bolivarianismo y cristianismo. Por: Ariel Peña

El difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez, montado sobre el esperpento del socialismo del siglo XXl y, como nostálgico de la guerra fría, siendo un simple pichón de comunista a pesar de su edad madura, impulso un bodrio que en otras partes de la tierra causaría sonoras carcajadas, revolviendo al Marxismo, el Bolivarianismo y el Cristianismo, pero esto lo tramo Chávez producto del atraso conceptual e ideológico que acompaña a algunos pueblos de la región, además porque en su contumacia no concibió la caída del muro de Berlín.

Ariel Peña

Pues es el colmo del cretinismo hacer un revoltijo entre el Marxismo que históricamente ha sido una secta criminal y burocrática, cuyos miembros producto de la superstición se creen predestinados para dominar a los demás, con el Cristianismo que tiene un carácter libertario enseñado por Jesucristo mediante el amor, llegando el Maestro a rechazar el poder político ofrecido por el príncipe de las tinieblas(diablo) si se postraba y lo adoraba de acuerdo a Lucas 4; 5-8, aunque este pasaje bíblico puede ser una metáfora, demuestra inequívocamente la gran contradicción que existe entre el enfermizo burocratismo que acompaña al comunismo totalitario y el Cristianismo que en su esencia comprende todas las desgracias y sufrimientos que le han traído a la humanidad en la historia los diferentes enfrentamientos políticos por el dominio de los estados, entonces Marxismo y Cristianismo son como el agua y el aceite, o algo similar a crear una mixtura entre Jesucristo y los fariseos.

De igual manera cuando en su ignorancia Chavez, busco juntar al Bolivarianismo con el Marxismo no sabía que el señor Marx en una biografía publicada en 1858, trato al libertador de canalla, cobarde y traidor, además lo acuso de haber entregado a Francisco Miranda a los Españoles, lo cual es una afrenta a la memoria de nuestro padre, que no se puede tolerar, subrayando que los seguidores del engendro marxista leninista por carencia de ética y moral, en Latinoamérica han usado a los grandes hombres de la historia para ocultar sus miserias.

Por eso el comunismo totalitario de manera burda en los países de la región, utiliza no solo el nombre de Bolívar, sino también el de Emiliano Zapata, Pancho Villa, Augusto Sandino y José Martí, entre otros, quienes no tuvieron nada que ver con los dogmas marxista que han promovido el sátrapa de Fidel Castro junto al chavismo, además los comunistas por su oportunismo y porque sus más conspicuos dirigentes de todas partes han sido asquerosos criminales los cuales no se pueden mostrar como humanistas, usan nombres como el de Jorge Eliecer Gaitán, a quien el partido comunista lo trato de fascista y en las elecciones de 1946 en Colombia, prefirió apoyar al otro candidato del partido liberal llamado Gabriel Turbay, lo cual es una demostración patética del acomodamiento y la falta de coherencia de estos campeones de la farsa, que se valen de los mas importante dirigentes latinoamericanos para sus retorcidos planes, como ocurrió de la misma manera con Juan Domingo Perón en Argentina, del cual usaron su imagen para montar un grupo terrorista llamado los “montoneros” a mediados de la década de los setenta, sin embargo el caudillo Argentino rechazo con vehemencia esas prácticas y dijo “ no cambio la bandera del justicialismo, por el sucio trapo rojo del comunismo”

Así que la mezcolanza entre Marxismo, Bolivarianismo y Cristianismo es una jugarreta del comunismo en Latinoamérica, para ponerle otro disfraz al aberrante y despreciable engendro aliñado con socialismo del siglo XXl, que no solo usa la mentira y la violencia, sino que ultraja a los grandes héroes y mártires que han existido en la región, para engañar tontos que por falta de sindéresis no comprenden la catadura de este totalitarismo cuyo fin es el sometimiento y aplastamiento de los pueblos.

Indudablemente si hay similitud, entre el Cristianismo y el Bolivarianismo bien entendido, por la nobleza de sus fines y por la defensa de la libertad, pero el Marxismo que es una deformidad social, económica y política no se puede juntar con las causas altruistas de la humanidad, porque le ha hecho mucho daño a hombres y mujeres en distintas partes del planeta, siendo la organización criminal más grande que se ha conocido en todos los tiempos, y por ello se debe de convertir en polvo histórico execrable.