Pese a ser nombrada “la mujer más sexy del mundo” en 2008; Megan Fox ha dado a conocer que sufre de dismorfia corporal y que, realmente, nunca ha amado su cuerpo. Estas declaraciones se dieron a través de una exclusiva para la revista Sports Illustrated Swimsuit, misma en la que la actriz fue el rostro de la nueva edición.

“Tengo dismorfia corporal. Nunca me he visto realmente cómo me ven otras personas. Nunca, en mi vida, he amado mi cuerpo. Nunca jamás.”, confesó la actriz, añadiendo que este trastorno comenzó desde que era niña.

“Cuando era pequeña, era como una obsesión que tenía, que debería lucir de tal manera. ¿Por qué tenía una conciencia de mi cuerpo tan joven? No estoy segura. El viaje de amarme a mí mismo va a ser interminable, creo (…) Deseaba que todos notaran mi aura, porque tengo un aura de arcoíris y es especial”, señaló.

De acuerdo con Mayo Clinic, la dismorfia corporal es un trastorno que provoca emociones negativas sobre la apariencia y el cuerpo de la persona que lo padece; en otras palabras, es cuando un individuo se siente inseguro o tiene vergüenza de su apariencia física; en ocasiones se llega a buscar la aprobación de los demás con el objetivo de ignorar tus supuestos defectos.

Según el citado medio, los síntomas son:

– Estar preocupado en extremo por un supuesto defecto percibido en la apariencia
– Estar convencido de tener un defecto en tu aspecto físico
– Ocultar el supuesto defecto
– Comparar tu aspecto con el de alguien más
– Buscar la aprobación de los demás
– Evitar situaciones sociales
– Este trastorno puede llegar a desencadenar otros, como ansiedad y depresión. Si tú o alguien que conoces sufre de este o algún otro trastorno, acude con un profesional.

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Redacción Minuto30

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