Medellín necesita cien mil soluciones de vivienda: Rober Bohórquez

“Con o sin el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, Medellín deberá construir  100 mil soluciones de vivienda para las familias más pobres de la Ciudad”, afirma el concejal Rober Bohórquez.

Rober Bohórquez, Concejal de Medellín

El Concejal del Partido Cambio Radical piensa que promover desde la Administración el acceso a viviendas de interés social en condiciones adecuadas de habitabilidad y asequibilidad para los más pobres y vulnerables, es verdaderamente hacer de Medellín “un hogar para la vida”.

Desde la Comisión de Seguimiento del Concejo al tema de vivienda, Rober Bohórquez estará muy atento a cuántas viviendas de interés social y prioritario se construirán, dónde y cuándo se construirán, quiénes serán los beneficiarios y, en general, cómo será el proceso integral, para que responda a las demandas sociales, económicas, ambientales, territoriales y culturales de los diferentes proyectos.

El Corporado está convencido de lo que se podrá lograr, pues el alcalde Aníbal Gaviria, a través de su director del Instituto Social de Vivienda y Hábitat de Medellín –Isvimed-, tiene en claro el reto que se ha impuesto para este cuatrenio. Diego Restrepo, director del Isvimed, le informó a Bohórquez que ya empezó el proceso de legalización de 32 mil viviendas y el de mejoramiento de cerca de 35 mil.

Bohórquez espera, en consecuencia, que las otras 33 mil no sean sólo las únicas viviendas nuevas. “Ojalá sea mayor el número de nuevas viviendas que nos permitan enfrentar con mayor rapidez el acelerado proceso de ocupación de la ciudad por parte de desplazados de otros departamentos, haciendo cada vez más difícil la solución del problema”, plantea el Concejal de Cambio Radical.

Rober Bohórquez aconseja al Director del Isvimed que piense, especialmente,  en la dignidad de los beneficiarios de estas viviendas de interés prioritario. Llama la atención para que las casas “no sean cajas de fósforos” en las que las familias no puedan vivir con calidad y en las que se produzcan otros problemas sociales de convivencia y seguridad, como la violencia intrafamiliar y el abuso sexual, que son productos del hacinamiento y parte de la inseguridad de Medellín.