McLaren y Red Bull están que vuelan.

Que los viernes aclaran poco no es un secreto para nadie. Sin embargo, los planteamientos que se preveían antes de las dos primeras sesiones de entrenamientos libres se cumplieron a rajatabla. Se especulaba con que los dos McLaren marcarían el ritmo en Turquía, tras la sólida evolución que ya mostraron en Barcelona y en Montecarlo.

Y eso fue lo que ocurrió. Jenson Button, fue el mejor en el circuito de Istanbul Park, seguido a 98 milésimas por Mark Webber, que tuvo que abandonar la sesión a falta de cinco minutos por un problema mecánico. Sus jefes de filas, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton ocuparon la tercera y la cuarta posición, respectivamente. Fernando Alonso, en cambio, acabó quinto, pero a cuatro décimas del líder.

No sería una situación preocupante, si no existiera los últimos referentes de Barcelona y Montecarlo. Ahora, Alonso sabe que Red Bull está escondiendo algo -ayer probaron sus nuevos conductos F- y que, probablemente, el sábado vuelva a demostrar su verdadero potencial, pero también sabe que McLaren no va de farol y que es muy posible que se interponga en la lucha que Ferrari mantiene con los monoplazas de las bebidas isotónicas por el liderato del mundial.

Y eso no es una buena noticia. Sin embargo, también parece claro que, en todo caso, la pugna por la pole position en Turquía la dirimirán estos tres equipos. Parece difícil que Mercedes o incluso Renault asalten la cabeza.

El doble campeón mundial español, sin embargo, se reservó hasta la segunda tanda, antes de intentar dar una vuelta rápida en condiciones de clasificación, es decir, con neumáticos blandos y el depósito casi vacío. Alonso mantuvo siempre un buen ritmo cuando rodó en condiciones de carrera, mejor incluso que la mayoría de sus rivales. Y lo mismo le ocurrió a Pedro De la Rosa, que concluyó 14º, pero que rodó con constancia en 1m 31s. Alguersuari concluyó 18º y se fue adaptando rápidamente al trazado, mejorando un segundo entre la primera y la segunda sesión.