El Túnel de Oriente, la obra de 8,3 kilómetros de longitud que conecta a la ciudad de Medellín con el aeropuerto de Rionegro en 18 minutos, 60% menos tiempo que por la vía antigua, encontró, por mucho tiempo, detractores y mandatarios que fueron incapaces de acometer la obra. Se necesitó que llegara a la gobernación de Antioquia, un hombre visionario, con capacidad de decisión y con Antioquia en el corazón, para realizarla en tiempo record.

Esa luz que se abrió para Antioquia en su momento, con ese túnel que nos conecta de forma competitiva con el mundo, es la que se abre ahora para Colombia, con Luis Pérez como precandidato presidencial. Sin duda, Luis Pérez Gutiérrez, con ese lema de trabajo de Pensar en Grande y Pensando en Grande, le dio una realidad distinta a nuestra Antioquia, con temas tan sencillos, tan humanos y tan revolucionario como el que acercó el campo a pueblos y ciudades: el programa de Placa Huella. Así, el campesino se sintió reconocido, recordado, productivo, querido.

El estudio de la ingeniera Paula Andrea Córdoba Valencia (Universidad de Antioquia, Facultad de Ingeniería, 8 de febrero de 2019), en su Introducción, plantea que: “El plan de desarrollo 2016-2019 Antioquia piensa en grande del gobierno de Luis Pérez, busca mejorar la infraestructura vial terciaria del departamento por medio de la implementación de Placa huella o material granular tratado con cemento.

Esto con el fin de facilitar el transporte, acceso a los servicios y la calidad de vida de los habitantes de sus nueve subregiones en un total de 125 municipios. Esto generando, consecuentemente un fortalecimiento de las vías terciarias que impulsa el desarrollo de la economía rural, integra y conecta los municipios, y dignifica la vida en el campo”. Otra Colombia será sin duda nuestro país, cuando este programa se implemente a nivel nacional.

La hoja de ruta planteada por el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, sobre lo que iba a ser su mandato en el pasado cuatrienio (2016-2019) fue, como él mismo la consideró, “visionaria y transformadora del departamento”. Al comienzo de su gestión, se tenían metas claras como la pavimentación de 1.000 kilómetros de vías campesinas, la creación de una Universidad Digital con 5.000 cupos; revivir el ferrocarril, con un trazado entre Amagá y Barbosa; construir el Túnel del Toyo, promover la industria agropecuaria antioqueña, llevar a cero el analfabetismo en Antioquia, mejorar la infraestructura educativa, entre otros indicadores.

Lo cierto es que todos estos objetivos se cumplieron a cabalidad, algunos en más de un 200 por ciento, como ocurrió con el programa Placa Huella. Adicional, no le tembló la voz para denunciar las anomalías de Hidroituango y tampoco el pulso a la hora de escribir varios libros para sustentar sus denuncias.

Cada día trae su afán, se dice popularmente; pero para el exgobernador Luis Pérez, es claro que se debe mirar más allá del día a día, pensar en un horizonte razonable y propiciar las condiciones financieras, políticas y sociales para que el crecimiento sea sostenido y calculado, atacando así los problemas estructurales y endémicos de Colombia, como la pobreza, la educación mediocre, el hambre, el desempleo, la violencia y el narcotráfico.

Sin duda, con la precandidatura de Pérez Gutiérrez, quien demostró en su reciente gobernación de Antioquia que en su cabeza caben las dificultades del país y en su mente están diseñadas muchas de las respuestas, se abre una luz importante y necesaria para Colombia. Esperemos que la apuesta de “la Selección Colombia de los mejores dirigentes que quieren llegar a la presidencia de la República para descentralizar la política con propuestas, con ideas, sin insultos y sin odios”, entienda que con Luis Pérez Gutiérrez, verdaderamente, se enciende una luz para Colombia.

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Redacción Minuto30

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