Resumen: La estrella del Liverpool, Mohamed Salah, ha desatado una crisis en Anfield con explosivas declaraciones, afirmando que su buena relación con el entrenador ha terminado súbitamente y que está siendo "tirado debajo del autobús" para que cargue con toda la culpa por los problemas del equipo. El jugador egipcio se mostró profundamente decepcionado por su inexplicable suplencia, sintiendo que no es el problema después de haber hecho "tanto por este club", pero aseguró que, a pesar de todo, llamará a sus padres para que disfruten del partido final, juegue o no.
Las declaraciones del delantero egipcio Mohamed Salah han sacudido los cimientos del Liverpool FC.
En una entrevista explosiva, la estrella del equipo no se guardó nada al hablar sobre su deteriorada relación con el entrenador y su frustración por su reciente suplencia.
Salah, una figura clave y fundamental para los éxitos recientes del club, expresó su profunda decepción y sugirió que existe una campaña interna para culparlo de los problemas del equipo.
La revelación de que su vínculo con el técnico ha desaparecido repentinamente añade una capa de misterio a la crisis.
Salah afirmó que “dije muchas veces que tenía buena relación con el gerente… pero de repente, ya no tenemos ninguna relación. No sé por qué.”
El malestar de Salah se centra en su inexplicable relegación al banquillo, una situación que, según él, no tiene justificación deportiva.
“Estoy sentado en el banquillo, no sé por qué. Creo que está muy claro que alguien quiere que yo cargue con toda la culpa,” declaró el ‘Faraón’.
Esta percepción de ser un chivo expiatorio fue reforzada con una metáfora contundente que describe su sentimiento actual dentro de la institución: “Me siento como si me estuvieran tirando debajo del autobús”.
Entre líneas, Salah también se refirió a la sorpresa que le generó la salida de Lucho Díaz, quien se había convertido en su principal aliado en el frente de ataque.
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