Patético y sin vergüenza alguna el señor Michael Gil Gómez manifestó hace poco a través de los diferentes medios de comunicación que confía plenamente en el técnico Zambrano.

La posición asumida frente a los malos resultados que presenta el equipo, demuestra lo sumiso que es el presidente del Medellín el cual no tiene otra opción que respaldar al DT rojo y a su cuerpo técnico.

Y no tienen otra opción porque pese al papelón que está haciendo el equipo con el ecuatoriano es necesario mantenerlo. Un nuevo entrenador no garantizaría con esta ligera nómina un mejor resultado (Llegaríamos a lo mismo y habría que esperarlo a que estableciera su nueva estrategia).

El sumiso Gil Gómez sabe que es peor en estos momentos sacar al estratega rojo y ubicar un interino en el presente torneo porque es consciente que ningún técnico que se respete y que sea de renombre aceptaría en una institución tan grande como lo es el Medellín una nómina tan floja a excepción de los cinco referentes del equipo.

La nefasta dirigencia del Medellín encabezada por el embeleco de don Raúl le han conformado un equipo a otro sumiso y ese es precisamente Octavio Zambrano Viera quien aun sabiendo las falencias en zonas vitales como la defensa, no exige jugadores elite que den una mano.

Me imagino al embeleco de don Raúl decirle al sumiso ecuatoriano lo siguiente: “Trabaje con esto, es lo que hay, no hay más dinero y saque al equipo campeón”.

Algunos técnicos del Medellín que han pasado por esta nefasta administración se le han parado en la raya al embeleco de don Raúl por esa falta de respaldo económico que permita la llegada de jugadores que se sumen a un Juan Fernando Quintero en su momento o al mismo Germán Ezequiel Cano.

Al embeleco de don Raúl escasamente le da para traer un jugador de elite, su administración de supermercado no le da para entender que invirtiendo fortalecería el bien más preciado que tiene el Deportivo Independiente Medellín y no es otra que su poderosa hinchada.

El “Rey de corazones” está llena de sumisos aquellos que se han subyugado a quien le hace un mal a la institución y se aprovechan de un sentimiento que se lleva de generación en generación.

El Deportivo Independiente Medellín seguirá cargando una cantidad de sumisos y esperemos que el técnico que se ha rendido a los pies del embeleco de don Raúl se le dé el milagro de entrar en los ocho, porque como está jugando, no le da para sacarlo campeón como el humo que nos vendió cuando llegó a la dirección técnica.

@emecorrea

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Redacción Minuto30

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