Los "peros" del partido Liberal a las reformas de Gustavo Petro
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Los liberales están incómodos. Temas como la reforma tributaria; el manejo del gobierno a las fuerzas armadas; la «paz total» y los asuntos con Nicaragua, desencajan los semblantes de senadores y representantes.

El asunto llegó a tal punto que varias voces del partido pedían que se declarase la independencia frente al gobierno. Por eso fue citada una reunión de bancada en el congreso, en la que se expusieron los argumentos para el descontento mayoritario.

Para algunos de los congresistas, la reforma tributaria está generando más temores que soluciones. Piensan que hay aspectos de esa reforma que van a traer problemas innecesarios y profundos para algunos sectores de la población.

Frente al trato con las fuerzas militares, los legisladores opinan que las últimas decisiones que dejaron por fuera a un alto número de oficiales, dejan un ambiente descafeinado, generan descontento y desestimulan la voluntad de las tropas.

Preguntado el director del partido, el expresidente César Gaviria, dio por sentado que los liberales seguirán aliados del gobierno, pero con bemoles en la relación. Apunta el expresidente que » Hay un ambiente complejo.Hay unas normas legales que hay que cumplir, hay unos tratados que hay que respetar. Yo creo que está muy temprano para tomar una posición acerca de asuntos que no son lo suficientemente claros; que no es claro si ese es el camino legal y constitucional».

La ausencia de Colombia en la reunión en la que se condenaron los excesos del gobierno de Daniel Ortega con la oposición y la iglesia ( hace nueve días tiene un obispo preso), es uno de los aspectos que más escozor causa entre los liberales. Y el tema empeora cuando se ventilan las excusas iniciales del gobierno y las confesiones posteriores de la cancillería, que argumentó, palabras más, palabras menos, que el episodio tiene que ver con las discusiones privadas que se adelantan con Nicaragua, con respecto a lo determinado por la Corte de la Haya y relacionado con el litigio limítrofe entre Colombia y el país centroamericano.

Lo cierto es que los liberales le quieren meter presión al gobierno en temas puntuales y polémicos. Y a decir verdad tienen con qué, pues su presencia en la coalición garantiza por el momento la mayoría legislativa a favor del gobierno. Por eso es tan sensible el distanciamiento argumental de los críticos liberales.

El próximo martes las bancadas de senado y cámara se volverán a encontrar para decidir entre quedarse o irse de la coalición. Frente a la primera opción, tendrán que marcar unas líneas rojas que permitan su participación activa y decisiva en el debate de los distintos temas. Y si por alguna razón votan por abandonar la coalición, deberán tener claro que es el gobierno el que tiene el balón en su patio.

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Redacción Minuto30

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