Hace más de dos mil años un “urbanista” de la época llegó a considerar que las ciudades eran más productivas, gobernables y menos ruidosas si solo contenían adultos. Entonces ordenó eliminar a los niños, especialmente aquellos llorones y recién nacidos. Aunque muchos dicen que padecía de celos porque alguno de ellos podría arrebatarle el poder y el trono, hoy es algo inconcebible e inexplicable.

Es como creer que en las próximas elecciones presidenciales los rivales de Fajardo y Dilian Francisca Toro fueran los hoy bebés de brazos incluyendo aquellos que son utilizados en los semáforos, antes que “inofensivos” magos (o renos) como Char, Federico o Rodolfo. La verdad era que su majestad Herodes creía que las ciudades eran más lúdicas sin la jartera ni la presencia de supuestos “pequeños príncipes”, reyes en remojo.

La historia dice que los Reyes Magos fueron retenidos por el suspicaz Herodes con la orden perentoria de informar la existencia de un nuevo vástago enemigo potencial, o mejor, agente contaminante por sus bullicios y llantos. Pero una estrella en Belén los iluminó y envió de regreso por un camino distinto después de conocer la gracia y bondad de los hombres representada en un niño. Era la imagen fiel del valor legítimo de un ser humano aun no seducido por un mundo abyecto.

Los reyes magos nos dejaron esa bella herencia y enseñanza, lo más digno y apreciado que existe sobre la tierra son los niños. El monarca asiático estaba tan equivocado como urbanista que si hoy viviera su interés prioritario sería lo utilitario, los autos, los cócteles, el golf, las carnes rojas, cervezas y licores, los toros, ser “influencer”; podría ser dueño de un gran medio de comunicación, burócrata del gobierno, empresario de transporte, columnista frívolo, periodista ideologizado e interesado, senador gritón y radical, podría llamarse Luis Carlos S., Roy Barreras, Gustavo Petro, Daniel Samper, Pacho Santos, Obdulio o Poncho Rentería, etc. La frivolidad y la popularidad en las redes sociales serían su prioridad, además de tener y tener cosas, lejos de ser.

Entonces con semejantes modernos ‘Herodes’ (con tal poderío), es poco lo que se ha podido hacer para pensar las ciudades con filosofía infantil. Los espacios son dignamente humanos si se conciben desde lo elemental es decir para los niños que son lo más importante. Hoy el concepto moderno de desarrollo de las urbes democráticas apunta a rediseñar el medio público adecuándolo a la participación activa de la gente. Los niños hoy han sido «eliminados» de las calles, calzadas y espacios públicos. Se han relegado a un refugio virtual volviéndolos más impersonales.

En ese contexto las ciudades se construyen con buenos sitios de esparcimiento, de fácil acceso, manejables, para caminar, contemplar, disfrutar, andar en bicicleta y sobre todo para jugar. Las ciudades son útiles, eficientes y productivas desde lo humano si se proyectan para los niños. En esas condiciones sirven para todo el mundo y especialmente se reconoce la dignidad del valor de la persona como tal.

Como estamos en época de regalos, especialmente para los infantes, lo mejor que podemos hacer es contribuir para que el espacio público sea adecuado prioritariamente para los sectores más “débiles” o vulnerables, particularmente para los más pequeños. Los parques, calles, plazas, avenidas, aceras, alamedas deben estar al alcance y manejo de los chicos. Para ello se requiere además el concurso, voluntad e inteligencia de los sectores de poder públicos y privados, la mayoría hoy convertidos en modernos Herodes.

Más bien emulemos a San Francisco de Asís no por su desprendimiento y pobreza sino por su condición de genuino urbanista de la gente. Su propuesta arquitectónica de ciudad es una de las mejores concebidas; se inventó una maqueta como una especie de parque temático que no contenía ni un auto, eso sí suficiente verde con parques, arbolitos, plantas y muchos animalitos, todo pensado para que lo disfruten los niños. Alguien equivocadamente le llamó pesebre.

Apostilla: En este video podemos recrear el verdadero nacimiento de Jesús y la adoración genuina de los Reyes Magos.

Author Signature
Redacción Minuto30

Lo que leas hoy en Minuto30... Mañana será noticia.

  • Compartir:
  • Comentarios

  • Anuncio