Para el pueblo Colombiano en general las conversaciones de cuba, entre el gobierno y el grupo terrorista de las farc, son una perderá de tiempo, a pesar que el Presidente Santos en tránsito de reelección, dijo que aspiraba a firmar la paz antes de navidad, cosa prácticamente improbable, ya que se está frente a una narcoguerrilla marxista leninista y contumaz, quien acaba de cometer crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad, al haber secuestrado, torturado y asesinado en Tumaco Nariño a dos policías un mayor y un patrullero, esos delitos atroces como muchos otros que ha cometido la banda armada atraves de 50 años, no prescriben ni son indultables de acuerdo al estatuto de Roma del cual la nación es signataria, y si en Colombia esos crímenes no se castigan, porque no se quiere o no se puede intervendrá inevitablemente la corte penal internacional (CPI) tarde o temprano.
Frente a esa situación que no es de poca monta para el país, vale la pena preguntar ¿están dispuestos los cabecillas guerrilleros a pagar por esos crímenes cárcel, en donde se podría implementar un justicia transicional similar a la que hubo con los paramilitares? Hasta el momento las farc en la Habana han dicho en todos los tonos que no, con lo cual es imposible un acuerdo, a no ser que el país por complacer a los criminales se salga del ordenamiento Jurídico internacional, convirtiéndose en un paria, pero sin embargo así ocurra ese hecho, los jefes de las farc serán perseguidos en cualquier lugar del mundo si llegan a salir del país y solo podrían estar en naciones que apoyan al terrorismo.
Cabe recordar que el dictador Chileno Augusto Pinochet, fue detenido en un viaje a Europa en donde recibió tratamiento médico, ello ocurrió en Londres en octubre de 1998, pues se le aplico la Justicia Universal, por haber violado los derechos humanos, posteriormente lo liberaron pero le hicieron pasar un buen susto, de la misma manera al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chavez, se le acuso de ser cómplice de los grupos terroristas eta y farc, por parte de la Audiencia Nacional de España, algunos años antes de su muerte, y desde esa época hasta que falleció el lacayo de Fidel Castro, no volvió a viajar a Europa por miedo, porque si en Colombia se le va a dar impunidad a los criminales de las farc, esos sujetos no podrán viajar prácticamente a ningún país de mundo, amén de que Colombia quedara convertido en una nación despreciable en la comunidad Internacional, entonces la primera condición para llegar a acuerdos en Cuba es saber desde ya, si los cabecillas de las farc están dispuestos a pagar por sus delitos y pedir perdón a sus víctimas.
Además siempre se ha dicho que en una guerra o conflicto, se debe de saber qué es lo que piensa el enemigo, y en Colombia se ha sido superficial con el componente ideológico del conflicto, sabiendo que las farc abrazan los dogmas del marxismo leninismo que plantea el odio y la fuerza bruta, con la lucha de clases y la violencia como partera de la historias, principios a los cuales no han renunciado.
Recordando que el marxismo en la historia se ha convertido en la escuela más grande del crimen que conoce la humanidad hasta nuestros días, subrayando que sus asesinatos en el último siglo sobrepasan los 100 millones de personas con “maestros del proletariado” como pol pot, Stalin, Lenin, mao, kim il sung y Fidel castro, entre otros, entonces las farc se circunscriben dentro de esa lógica genocida, resaltando que así como en Sudáfrica se logro la paz de la mano de Nelson Mandela, en donde la minoría blanca tuvo que renunciar a la segregación racial que impulsaba la doctrina totalitaria del apartheid, de la misma manera en Colombia el grupo terrorista de las farc debería renegar al marxismo, si de verdad están interesados en la paz política.
La quimera del fin del conflicto no se puede seguir usando como una simple estrategia electoral, por parte del gobierno, y es bueno que se le haga claridad a la sociedad, ya que las farc después de casi 18 meses de haberse iniciado los diálogos, no dan muestra de querer acabar con su accionar vesánico, además no hay resultados precisos y la dilación que planteo la guerrilla desde el primer momento se está cumpliendo rigurosamente, sin que el Gobierno se dé por enterado, sino que sigue en una carrera desbocada a la reelección, sabiendo que la guerrilla pide de todo y a cambio no entrega nada.