En la actualidad, los comportamientos culturales y de comunicación de los niños y jóvenes están profundamente condicionados por la tecnología digital.

Los niños y adolescentes saben más de un relevante ámbito de la sociedad actual, como es la tecnología, que sus padres o educadores y, esto constituye un hecho único en la historia. Además, guste o no, supone una cierta pérdida de autoridad  del adulto sobre los niños y se convierte en un importante potencial de conflictos, sobre todo en la adolescencia.

Ser niños o tener móviles, todo un dilema

Para los padres es un nuevo fenómeno que se va planteando a medida que los niños crecen. Cuantas más cosas materiales les damos a los hijos, menos oportunidades les ofrecemos para que ellos mismos puedan desear, esperar, luchar y crear.

Esto lleva con el tiempo a desarrollar una inquietud por conseguir algo y un esfuerzo. Estas acciones y sentimientos fortalecen a la persona y, en esto consiste precisamente crecer.

Para un niño tiene un efecto diferente utilizar un móvil cuando verdaderamente lo necesita en situaciones puntuales, que pensar que el móvil es de su propiedad y que en eso consiste ir haciéndose mayor: en obtener cada vez más objetos que representan en parte el mundo de los adultos.

Desarrollo infantil y nuevas tecnologías

La demanda de teléfonos móviles para niños se incrementa y cada vez son más los pequeños que terminan considerando el teléfono como una necesidad básica.

Adicciones Digitales, organización que promociona el uso saludable de las nuevas tecnologías en el ámbito familiar, personal y profesional, informa que el uso del teléfono móvil llega hasta tal extremo que se convierte en adicción para muchos niños.

Aunque pueda parecer algo sin importancia, la realidad es que los teléfonos móviles para niños acaban provocando consecuencias en la salud, el descanso y el aprendizaje, influyendo por tanto en el índice de fracaso escolar.

La conclusión del último estudio desarrollado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), es que el teléfono móvil para niños es cada vez más popular. Dado el aumento del uso de teléfonos móviles en los niños españoles, será necesario adoptar medidas preventivas para proteger su salud y sus capacidades físicas e intelectuales.

¿Hasta qué edad NO es recomendable el teléfono móvil para niños?

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, recomienda que los niños no utilicen móvil hasta cumplir los 13-14 años de edad y, siempre relacionado con la edad en que cada niño empieza a independizarse. Aconseja a los padres que antes de comprar un teléfono móvil a su hijo, consideren primero su nivel de madurez.

También, se recomienda que los padres limiten el uso del móvil, evitando la realización de llamadas largas, y evitando que los niños se expongan lo menos posible a los aparatos.

Aunque los actuales terminales de telefonía móvil, permiten múltiples actividades, además de la comunicación, no se trata de un juguete.

En cuanto a la forma de pago y las dos posibilidades existentes en el mercado, prepago o contrato, los padres deben valorar y decidir la modalidad más adecuada.

Es imprescindible que padres y adultos se esfuercen en dar ejemplos adecuados en el uso de los teléfonos móviles y fijos.

Resulta también importante entablar frecuentes diálogos sobre el uso que se le da al teléfono móvil para los niños.

Salvo circunstancias excepcionales, los teléfonos móviles no deben llevarse a los centros escolares y, en cualquier caso, nunca se mantendrán operativos durante las clases.


Con información de enbuenasmanos.com

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