En lo corrido del 2018 la polémica criptomoneda Bitcoin ha sufrido una constante caída, luego de tener un precio de 20.000 dólares a finales de 2017; tocó fondo en junio de 2018 cuando bajó a 5.800 dólares, es decir, una tendencia a la baja de más de 72%.

Aun así, la moneda ha seguido ganando popularidad en América Latina, hasta el punto de que Colombia fue el tercer país en el mundo en cuanto a incremento de transacciones, según Localbitcoins la compra de la moneda se incrementó un 1.200% en 2017. Esto dejó de ser un tema de ñoños únicamente, la economía digital ha comenzado.

Recomiendo leer “Metamorfosis económica global”, columna publicada en junio de 2017 en donde introduzco brevemente al universo de las criptodivisas. https://www.minuto30.com/metamorfosis-economica-global/422252/

Debido a diversos escándalos dados en el universo de las criptomonedas la comunidad de inversores ha estado consternada durante más de 6 meses. La principal amenaza para la economía digital emergente son los hackeos masivos, una muestra de ello es el ataque cibernético al Exchange (sitio web donde se cambian diversas criptomonedas) Coinrail.

Este ataque añadió a las billeteras de los criminales más de 40 millones de dólares de golpe, lo cual afectó gravemente el volumen de intercambio del Bitcoin.

¿Por qué ocurre esto? ¿Es acaso la estructura del Bitcoin frágil y propensa a ataques? ¡No! Lo que realmente ocurre es que muchas de las populares plataformas de intercambio no cuentan con sistemas de seguridad lo suficientemente confiables; es como ingresar dinero en una cuenta de ahorros y que la banca virtual sufra un robo masivo. El culpable del ataque es la seguridad del sitio, no la forma de funcionar del peso colombiano o en este caso, del Bitcoin.

La cadena de bloques sobre la que funciona todo el código del Bitcoin, es aún una tecnología que busca ser aprobada y entendida por la sociedad. Si se mira el espejo retrovisor, las polémicas que se viven actualmente son casi las mismas que las ocurridas 10 años atrás. Cuando se vivía la transición de la banca netamente presencial, a la banca virtual.

La seguridad en las plataformas hará que se confíe en las criptodivisas y que sea más utilizado por las nuevas generaciones. Sin duda alguna el dinero físico tiende a desaparecer.

A pesar de que 2018 ha sido un año de infarto para los inversores, las criptomonedas siguen siendo uno de los activos más rentables aunque también uno de los más riesgosos. Una persona que en junio de 2017 invirtiera 1’000.000 de pesos en Bitcoin, tendría a día de hoy, con indicios de recuperación del precio más de 3’000.000.

Es necesario tener en cuenta que Bitcoin no es la única moneda digital existente, es únicamente el buque insignia de este universo. El desarrollo de criptomonedas impulsa el avance tecnológico del mundo entero, ya que impulsa la competencia entre diversas empresas financieras, contables y de otros rubros del mundo entero.

Sin duda alguna es necesario unirse a la economía digital emergente, el sistema monetario en 20 años será irreconocible comparado con el de hoy en día.

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Redacción Minuto30

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