La Startup Hyp3r es el nombre de una empresa que se servía de las imágenes que etiquetaban ubicación en Instagram para aplicarle un software que reconocía las imágenes, para poder detectar los lugares donde se habían tomado las fotos.
Aunque Instagram se pronunció y dijo que “las acciones de Hyp3r no fueron autorizadas y violan nuestras políticas”, los hechos quedan un poco confusos, pues el robo de estos datos se dio gracias a una combinación de errores propios de la red y a la falta de supervisión de la compañía.
“Como resultado, los hemos eliminado de nuestra plataforma y hemos realizado cambios para evitar que otras empresas puedan adquirir ubicaciones públicas de los usuarios”, añadió un vocero de Instagram.
Lo que realmente hacía Hyp3r era utilizar las imágenes que tenían añadida una geolocalización, e identificar por medio de un software el lugar donde había sido tomada la foto, para después bombardear al usuario con publicidad relacionada con el lugar donde había estado.
Así mismo, Hyp3r se defendió diciendo que nunca ha violado las reglas de Instagram, y añadiendo que el acceso a los datos públicos en la red social es legítimo y justificable.
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