En los años noventa el Gobierno del peronista Carlos Menem mantuvo un alineamiento permanente con EEUU y las políticas de George Bush (padre); A eso se le llamo en Argentina relaciones carnales, las cuales significaban avalar con obsecuencia acrítica la Guerra del Golfo y todo aquello que el Gobierno americano dispusiera. A cambio se recibía apoyo político y préstamos para solventar políticas internas que sólo ocasionaron recesión, privatizaciones, pérdidas de empleo y un mayor endeudamiento externo del país. Se financio un festival de gasto público y corrupción.

Alvaro de Lamadrid

Los Kirchner avalaron todas esas políticas y fueron fervientes Menemistas, pero al llegar al poder en 2003 intentaron borrar ese pasado, presentándose como progresistas y críticos de la década del noventa. Criticaban con cinismo oportunista en cada foro internacional o tribuna ese sometimiento a EEUU y las relaciones carnales.

Hoy la Presidente mantiene nuevas relaciones carnales, y la historia se repite pero esta vez no como farsa sino como tragedia. La Presidente Cristina Fernandez de Kirchner, ha saqueado las arcas públicas, los fondos de los jubilados, el tesoro y ha expoliado las riquezas del campo, teniendo que generar una contabilidad creativa que simula el quebranto del Banco Central del país, no midiendo la pobreza, y alterando las estadísticas oficiales serias en el país, con medidas tendientes a impedir que se compren dólares y se importe.

Todo ello porque no hay dólares y el país no tiene crédito en el mundo. Hay inflación, menos trabajo y devaluación diaria del peso argentino. Para mantener su mentira de que Argentina es un país normal y mejorado ha buscado financiamiento directo de los Gobiernos de Venezuela, China, Rusia e Irán y, hasta la Libia de Muamar Gadafi en su momento, con quién se llegó a comparar la Presidente.

Se buscó así energía, gas, y dinero en distintos negocios ofrecidos a estos Gobiernos a cambio de dólares rápidos y sin control. Por eso; se vendió impunidad a Irán, se bancaron violaciones a los DDHH en Venezuela, se dio territorio y soberanía para la instalación de bases misilísticas a China y Rusia, se apaño el terrorismo y el lavado de dinero de las Farc, Venezuela y la droga.

La reciente visita de la Presidente a Rusia avanza en este sentido y profundiza la alianza de Argentina con el Eje Irán, China y Rusia. A, la ya conocida instalación China y su estación Espacial en Bajada del Agrío en Neuquén, en los que la Argentina cede operaciones secretas por cincuenta años que permiten instalar un sistema de Navegación Global de Satélites, posicionamiento, operaciones de comando y transmisión de datos, disparo de armas, misiles transatlánticos y logística militar global, similares a las tecnologías de EEUU, se le suma los acuerdos con Rusia donde se habla de un acuerdo de “colaboración militar” de Rusia con la Argentina que incluye el arribo al Atlántico Sur de aviones y portaviones rusos de última generación que se proveerán de todo cuanto precisen en nuestro territorio.

Rusia colocará así, flotas de combate que harán ejercicios conjuntos a pocos kilómetros de las Islas Malvinas. Zona caliente del Atlántico Sur donde Putin aprovecha la necesidad delirante del Gobierno argentino de obtener financiación a cualquier precio. Es un proyecto de alto riesgo, que deja afuera ya no a Inglaterra sino también a los Estados Unidos. Putin hizo de las suyas y está a sus anchas, Obama conoce este peligro y los delirios irresponsables de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y la Argentina sin avalar ni conocer lo que negocia su Presidente poniendo en riesgo a la región en una situación que comienza a ser de las más preocupantes de Latinoamérica.

La Presidente Cristina Fernandez de Kirchner pone en grave riesgo a la región y desde aquí lo alertamos. Todo por un poco de dinero para intentar maquillar y ocultar lo que ya es inocultable: que han saqueado al país, y temen ir presos.

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Redacción Minuto30

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