Las edificaciones de la Universidad Nacional se están cayendo. Por Edgar Artunduaga.

“De 130 edificaciones que tiene la universidad en Bogotá, en cifras redondas, hay que intervenir cerca de 90” según balance del rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla.

Edgar Artunduaga

La expectativa de solución se centra en la creación de una estampilla que permita el recaudo de un billón de pesos, en cinco años. El propósito es reconstruir los edificios y construir un hospital universitario en Bogotá, además recuperar las facultades que presentan ese deterioro.

“Hay algunos edificios que están cerrados porque amenazan derrumbarse. Los estudiantes han tenido que ser ubicados en otras instalaciones temporalmente”.

¿Qué dinero necesita la Nacional para ponerse al día en infraestructura?

Calculamos que dos billones de pesos. Sabemos que no es fácil y pensamos que podríamos lograr esa meta en 15 años, si se aprueba la estampilla.

¿Cómo es el asunto del hospital y cuáles son las otras obras?

Se trata de un hospital universitario de cuarto nivel, con 600 camas, que la ciudad de Bogotá merece y necesita. Queremos recuperar el esplendor de la escuela de medicina.

En el Campus Santa Rosa que vamos a desarrollar, pensamos invertir $400 mil millones. Necesitamos recuperar en Bogota las facultades de artes, arquitectura, derecho, enfermería; y la construcción de nuevos edificios de aulas, un edificio de laboratorios, y también el apoyo a las demás sedes como Medellín, Manizales, Palmira, donde hay que hacer unas inversiones importantes.

¿En qué momento comenzó el derrumbe, la desprotección o la desidia estatal?

Durante las últimas décadas la universidad ha hecho investigación, que también es importante, pero no hizo inversión en su infraestructura. El suelo donde está ubicada la ciudad universitaria también ha contribuído en el deterioro de algunas edificaciones.

Quizá desde la rectoría del doctor José Félix Patiño, que fue a mediados de la década del 60, no ha habido grandes inversiones en infraestructura en la Universidad Nacional. Ahora resulta urgente recuperar las instalaciones.

¿Quién responde, quién debe poner el dinero?

La Universidad es del Estado, es patrimonio de todos los colombianos y por supuesto que el rector lo único que puede hacer es gestión para conseguir recursos. Depende de la voluntad estatal, del gobierno y el Congreso.

Contar con la estampilla de la cual le hablo…nos permitirá acceder a un crédito, por ejemplo. Nosotros hemos tenido un plan de choque, de contingencia, que nos permite adelantar las actividades. Pero naturalmente la universidad no puede en estas condiciones crecer en cobertura.

No es posible albergar más estudiantes. En Bogotá hay unos treinta mil. Sería irresponsable admitir estudiantes para hacinarlos en un salón y abocarnos a situaciones que no puedan garantizar la calidad de la formación profesional o de investigación que requieren.

Doctor Mantilla, recientemente se han conocido estudios sobre nivel de las universidades en el mundo, un ranking académico. ¿Dónde se ubica a Universidad Nacional de Colombia?

El más reciente, que es el que mide el impacto que tiene la institución en Web, nos va muy bien. Hemos subido muchísimo, es la primera institución del país y en todos los rankings internacionales se destaca la Universidad Nacional como la primera del país.

Un ranking como el de Shanghái mira cuántos premios Nobel tenemos vinculados en la institución. Por supuesto, a nosotros nos queda muy difícil. Pero en rankings donde tienen unos indicadores diferentes generalmente sobresalimos. En Latinoamérica por ejemplo, en el ranking de webometrics quedamos incluso por encima de universidades tan importantes como la UNAM de México.

Pocas instituciones en el país o en el mundo se pueden dar el lujo de tener los estudiantes que nosotros tenemos. Nosotros estamos seleccionando cerca de 10 mil estudiantes de una población de más de 100 mil aspirantes y por lo tanto nos llega lo mejor que puede haber en el país.

Hemos ido aumentando el ingreso de estudiantes extranjeros a Colombia. Para este semestre, por ejemplo, estamos atendiendo 150 estudiantes que vienen de la Comunidad Europea por un semestre.

El sentimiento que hay en Europa del colombiano está cambiando porque nuestros mejores representantes ya no son las personas que van a buscar un empleo, sino estudiantes que van a destacarse y que logran demostrar que si se les apoya, si se les financia, pueden aportar muchísimo.

Doctor Mantilla, ¿qué opina sobre la formación –muy precaria- en bachillerato?

La calidad de la formación en el nivel medio es muy heterogénea.

Hay que entender que este problema no se resuelve en menos de 20 años. Uno no puede mejorar la calidad de la educación media de un año para otro, hay que tener programas a largo plazo muy serios, hay que invertir mucho dinero también en formación de maestros. Hay muchas cosas que se pueden hacer, nunca de manera inmediata ni ligera.

¿Piensa que hay voluntad política clara del Estado por mejorar la educación?

Yo creo que sí, pero podría hacer mucho más. Los países que han apostado a la educación como Finlandia, Corea, Singapur, han presentado un desarrollo impresionante. Los frutos no se ven a corto plazo. Creo que el estado puede hacer mucho más de lo que está haciendo. Sin embargo, hay que reconocer que se ha mejorado notoriamente con respecto de años anteriores.