Las comunas huérfanas

Hace unos días tuve la oportunidad de asistir al lanzamiento, muy pomposo por cierto del fondo Medellín Ciudad para la vida. Fue un extenso paso de diapositivas con una poco clara explicación de la escogencia de los proyectos y los temas en los que se invertirán unos 1.4 billones de pesos en la ciudad. No obstante en palabras del alcalde “La destinación de los recursos está pensada para hacer de Medellín una ciudad más equitativa, con mayores niveles de desarrollo y más conviviente y en paz” eso suena muy bien, pero si desde la concepción de donde se invierte no se es equitativo e incluyente, la afirmación del Señor alcalde pierde todo valor.

Lo anterior lo digo porque quedó en evidencia en la presentación del Fondo Medellín Ciudad para la Vida, que existen zonas de la ciudad, comunas, donde no es redituable electoralmente hablando invertir, y es que no hay otra explicación para dejar a muchas comunas sin inversión alguna del gran botín de los 1.4 billones que le entrarán al fisco municipal, por ejemplo la comuna 14, en la que contrario a la creencia común de que es una comuna rica o de ricos, existen todos los estratos sociales y todas las actividades económicas y en la que en casi 13 años no se hacen importantes obras públicas en los asuntos en los que el promocionado fondo dice haber pensado para invertir.

En la alcaldía dicen haber considerado cuatro dimensiones para la inversión de los recursos, a saber: educación y cultura, seguridad ciudadana, inclusión social y salud y Movilidad y sostenibilidad. Sin embargo, ninguna de esas inversiones tocará a ninguno de los 127.386 habitantes de los 23 barrios de la comuna 14. Es decir que ni educación o cultura, ni seguridad ciudadana, inclusión social, salud, movilidad o sostenibilidad para una zona cuya población que crece al 1,22%, muy por encima del promedio de la ciudad de Medellín en el que los habitantes están aumentando al 0,98% y que además aporta a la ciudad el grueso de sus ingresos por las tasas y contribuciones locales.

NO se trata ni mas faltaría que se le niegue la inversión a las demás zonas o comunas de la ciudad que tantas y tan apremiantes necesidades tienen, de lo que se trata es de equilibrar la balanza evitando dirigir los recursos sólo basados en la percepción o en amaños electorales. La comuna catorce y zonas como el garabato, el chispero, manila, etc, necesitan con urgencia espacios deportivos dignos y seguros, espacios para la educación y la cultura, parques para el esparcimiento y la reunión ciudadana, inversión que permita en esta zona la inclusión social, hacer algo por la movilidad basada en el transporte público y centros públicos de atención en salud.

Es inadmisible que una comuna que tiene población de todo tipo de estratos esté condenada y marcada por el falso apelativo de ricos y como consecuencia de ello las pocas intervenciones de la Alcaldía sean únicamente por una injusta y anti técnica valorización.

El fondo Medellín Ciudad para la Vida es la evidencia de que en nuestra ciudad existen por otros intereses que no son precisamente el bien común y el bienestar de todos, COMUNAS HUERFANAS y es mas que urgente que la alcaldía voltee su mirada a ellas y de nuevo las adopte para que de verdad seamos una Ciudad Para la Vida.