Una joven médica colombiana, Martha Delgado, hace parte del equipo que trabaja en uno de los hospitales en París, Francia, donde han decretado la cuarentena hasta el 11 de mayo.
El presidente Emmanuel Macron dijo que los colegios abrirían sus puertas desde esa fecha, pero los lugares públicos y las fronteras con países no europeos serán cerradas.
Martha tiene 29 años y nació en Yumbo, Valle, y vive en París desde hace tres años. Trabaja en el área de pediatría y ha sido testigo de cómo han fallecido niños y adolescentes por el COVID – 19. Y es que la falta de máscaras y material de protección médica cada vez cada vez es más escaso en ese país.
Martha habló con Semana y le contó cómo fue su primer encuentro con la enfermedad, se trataba de un niño de siete años que había tenido contacto con su madre quien había estado en China.
Martha recibió indicaciones en el hospital de tratar ese caso como una simple gripa, no tenían mucho conocimiento sobre el tema. Nunca pudo saber si el pequeño tuvo o no coronavirus
Así lo detalló la colombiana, “teníamos que llamar a un hospital de París en donde nos daban línea. Con el caso de este niño me preguntaron muchas veces para saber de dónde era la mamá, qué lugares había visitado hasta que al final me dijeron que como la mamá no venía de Wuhan y no había estado en un mercado de animales, entonces no era sospechosa”.
Cuando empezaron a llegar más niños con esos mismos síntomas las cosas empezaron cambiar y crearon una línea, pero colapso por la saturación de las personas llamando a preguntar cómo actuar o qué hacer con envíos proveniente de China y comida típica de este país.
La médica colombiana quiso compartir su historia para que las personas que no creen en el virus solo ataca a personas adultas sino que también se ha llevado niños.
Martha ha sido testigo de cómo esta enfermedad puede llegar a ser muy grave en los niños. “La mayoría de mis niños salen positivos y a la gran mayoría les da bronquiolitis, tos o neumonía leve”, contó Martha, al mismo medio.
Cuando llegan niños de 13 o 15 años que deben ser trasladados a Unidades de Cuidados Intensivos “llamamos a las UCI de pediatría y nos dicen que solo hay dos cupos. Las unidades de adultos no son las únicas que se llenan. En hospitalización por ejemplo, teníamos cuatro camitas de coronavirus, ahora van a abrir más porque son insuficientes y van a poner entre cuatro y seis camas para niños”, relató Martha.
Martha dice que ella y sus colegas a veces se inundan en llantos por la crisis que ha producido la pandemia, pero ante esos hechos les brindan apoyo psicológico por parte de los expertos.
A eso se le suma que ella tiene dificultades a la hora de dormir, “por estar pensando en mi casa. Es que todo cambió, de un momento a otro, ves que todo es triste, es una pesadilla sin fin, todo el tiempo te dicen que la próxima semana va a ser peor”.
Asimismo, dice que piensa mucho en su progenitor, “a mí me da muy duro porque pienso en mi papá en Yumbo. Tiene 74 años, con un riñón, le amputaron hace dos años una pierna por un accidente y teniendo en cuenta la situación de París, me derrumba pensar que si a él le llega a dar coronavirus no le van a permitir una cama de cuidados intensivos si no hay disponibilidad”.
Ante la situación que vive la médica colombiana le pide a las personas seguir las recomendaciones dadas por el Gobierno colombiano.
“Por favor. Quédense en la casa si pueden, por ustedes y por sus familias. Soy testigo de que por el coronavirus no solo mueren viejitos, están muriendo de todas las edades. Es una enfermedad que no discrimina”, expresó Martha.
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