EFE/Archivo/Alberto Valdes

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Marte, con la tecnología actual, está a unos nueve meses de la Tierra y a medida que avanza la carrera espacial muchos se preguntan cómo se mantendrán en pie aquellos que consigan llegar. Ahora, un nuevo estudio muestra que el resveratrol, en las uvas o el vino tinto, preserva la masa muscular y la fuerza.

Los experimentos se han hecho en ratones, que han sido sometidos a los efectos del desgaste de gravedad simulada, y las conclusiones de la investigación liderada por científicos de la Universidad de Harvard (EEUU) se publican en la revista Frontiers in Physiology.

En el espacio los músculos y los huesos se debilitan, recuerda en una nota la citada revista: después de solo tres semanas en el espacio, el sóleo, un músculo situado en la parte posterior de la pierna por debajo de los gemelos, se encoge un tercio.

Y esto va acompañado de una pérdida de fibras musculares, que son necesarias para la resistencia, apunta Marie Mortreux, autora principal de este trabajo financiado por la agencia espacial NASA.

Por eso, para permitir que los astronautas operen en misiones largas a Marte se necesitarían medidas para prevenir el deterioro muscular, y aquí, añade Mortreux, la dietética podría ser clave, especialmente porque los astronautas que viajen al planeta rojo no tendrán acceso al tipo de máquinas de ejercicios desplegadas en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Un buen candidato para resolver esto es el resveratrol, un compuesto que se encuentra en la piel de la uva y los arándanos y que ha sido ampliamente investigado por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antidiabéticos, explican las mismas fuentes.

Para imitar la gravedad de Marte, los investigadores primero equiparon a los ratones con un arnés de cuerpo completo y los suspendieron a través de una cadena en el techo de la jaula.

Luego, 24 ejemplares macho fueron expuestos a una carga normal (Tierra) de gravedad y a la de Marte -allí la fuerza gravitatoria es mucho más baja, hasta un 60% menos- durante 14 días; la mitad de los ratones recibió resveratrol en agua y la otra mitad solo agua.

La alimentación era la misma y podían nutrirse a voluntad, según el experimento.

Los científicos midieron la circunferencia de la parte posterior de las extremidades -donde está el sóleo- y la fuerza de agarre de la pata delantera y trasera semanalmente, y a los 14 días se analizaron los músculos.

Los resultados, según sus responsables, «fueron impresionantes»: como era de esperar la «condición Marte» debilitó el agarre y redujo la circunferencia de la pantorrilla y el peso muscular, entre otros.

«Pero increíblemente», la suplementación de resvaratrol rescató casi por completo el agarre de las patas y protegió la masa muscular, según los científicos, que reconocen no obstante que la protección no fue completa pues algunas zonas de las fibras no se recuperaron. Madrid, 18 jul (EFE).

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