Los Ilegales resultaron más inteligentes que las autoridades. Se reunieron en Medellín e hicieron Un Pacto de No agresión entre ellos para bajar los homicidios. Acordaron que si bajaban los homicidios traerían beneplácito a las autoridades y disminuirían la presión contra ellos. Así, les quedaría uña libre para vender droga, extorsionar, atracar, controlar territorio y ser dueños de las empresas ilegales, delitos menos visibles que los homicidios.

Luis Pérez Gutiérrez

Luis Pérez Gutiérrez

Y así ocurrió. Con el Pacto de No Agresión, los ilegales se dejaron de matar entre ellos y multiplicaron otros delitos. Y convirtieron a Medellín en la Ciudad del Miedo.

En todas partes atracan a ojos vistos; hay tanta impunidad de atracos y atracadores que pueden ser filmados y fotografiados sin ninguna dificultad y sin oposición de los bandidos. Minuto30.com (2014) publica a diario fotos y videos de atracos delante de la gente.

Ilegales controlan gran parte del territorio. Se necesita visa de los bandidos para pasar de un barrio a otro, o hay que pagar para ir a estudiar, o para visitar la novia, y aún educadores pagan cuota semanal para dictar sus clases. Dueños de motos en los barrios populares deben hacer un pago semanal para poder ingresar a sus hogares.

El desplazamiento intraurbano alcanza límites insoportables; según la Personería de Medellín en 2013 los bandidos desplazaron a 17.000 personas, delante de las autoridades. ADN muestra fotografías donde se observa a gente pobre huyendo, acosados por los bandidos, y la policía ayudando a cargar colchones y enseres de esa pobre gente expulsada de sus casas para que huyan rápido al gusto de los bandidos.

El Centro de la Ciudad está en manos de ilegales que cobran vacuna por todo a todos, comerciantes, empresarios, venteros ambulantes, travestis, todos vacunados día y noche. El Parque Berrio y vecindades son oficinas al aire libre de los bandidos; por internet circulan fotografías de bandas establecidas allí como si fueran sus propias oficinas.

La extorsión es contra toda la ciudadanía sin discriminación. Extorsión a comerciantes, a empresarios, a propietarios de Discotecas, restaurantes, residentes. Hay tanta falta de autoridad en la ciudad que los extorsionistas dan recibo por los pagos que reciben. Los dueños de buses pagan cuota semanal por bus que puede sumar en el año más de 20,000 millones

Las Casas de Vicio u Ollas trabajan con prosperidad y sin obstáculos. Amplían cada día más sus negocios. Las cerca de 800 casas de vicio tienen unos tres mil hombres armados ilegales, pagados para proteger el negocio del microtráfico. Y aseveran además que tienen presupuesto suficiente para sobornar diario a las autoridades y así operar sin trabas. Y a esos hombres armados ilegales, los Jefes les autorizan extorsionar o delinquir en otros lugares de la ciudad para que mejoren sus ingresos.

De los atracos NO se salva ningún barrio. El Poblado y Laureles, de la clase alta, en cada esquina atracan. Atracan en los centros comerciales y en sus vecindades: Relojes, Celulares y Cadenas de Oro, no se escapan a los bandidos. Según El Colombiano (2014), en un trancón vehicular, en el corazón del Poblado, cuatro motociclistas atracaron uno a uno a los ocupantes de los vehículos hasta que se terminó el trancón. “Los afectados llamaron a la policía y les contestó una grabación”. Cuando se llaman, llega primero un taxi que la Policía. Debería ser a la inversa.

Desafortunada, y agrede a la ciudadanía, la disculpa del ViceAlcalde y del General de la Policía Metropolitana de aseverar que la mayoría de los atracos se hacen con armas de juguete. Cómo puede un ciudadano preguntarle al bandido si su arma es legítima.

En fin, el Pacto de No Agresión de los ilegales convirtió a Medellín en un infierno urbano gobernado por los ilegales y ante el silencio e ineficacia de las autoridades. Para allá van todas las ciudades si las autoridades no despiertan.

Cuando los ciudadanos ven inútil al Estado, empiezan a organizarse para proteger sus bienes y sus derechos. Y por la ineficacia de las autoridades y la prosperidad de los bandidos, aparece un fenómeno urbano nuevo en Colombia: Autodefensas Ciudadanas Urbanas. Es impredecible hasta dónde llegarán los ciudadanos desesperados que no encuentran Justicia ni Autoridad.

Defensores de derechos de los Motociclistas crearon el grupo NO MAS ROBOS DE MOTOS EN MEDELLIN. Utilizan el programa ZELLO que permite que ellos se comuniquen por voz las 24 horas del día y estén vigilantes a delitos de Motos. Tienen más de 5.000 afiliados luchando contra delincuentes de motos. Un grupo urbano novedoso.

En FAN PAGE se creó el grupo DENUNCIAS CIUDADANAS tiene 13.500 seguidores, reciben 1.000 denuncias mes. El grupo de ciudadanos “Motos robadas y encontradas”, tiene 3.500 miembros. Y muchos grupos de ciudadanos defendiéndose.

Y en medio de estos grupos cívicos ciudadanos de bien, aparecen también organizaciones que asustan. Aparece CICARYA “Ciudadanos Cansados de Robos y Atracos”, son, según ellos, “ciudadanos de buena honra y reputación apoyados por un grupo armado, cansados de la inoperancia de la policía y de la falta de gestión de los Gobernantes, nos hemos visto en la necesidad de hacer una limpieza social…”

Es muy grave que la gente considere que es inútil denunciar. La falta de Autoridad y de Justicia desespera a la ciudadanía. La ciudadanía a veces ve a las autoridades inútiles. Ante la abundancia de bandidos prósperos, ante la ineficacia autoridades, y ante el nacimiento de Autodefensas Ciudadanas, el panorama de Orden Público se vuelve cada día más complejo.

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Redacción Minuto30

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