El pasado domingo 20 de noviembre, la comunidad cristiana del municipio de Itagüí, se reunió en una nutrida marcha que recogió más de mil personas por las principales calles de la ciudad, en una admirable acción cívica y desde la perspectiva cristiana; levantaron su voz de clamor por la paz y la convivencia de esta golpeada ciudad.
Reconozco la inmensa organización, orden y disciplina con el que se llevó a cabo este acto de manifestación ciudadana, donde el objeto principal es la búsqueda de todos los grupos sociales por el establecimiento de una convivencia pacífica real y permanente; mayor hecho de admiración presenta la vinculación de las autoridades políticas y militares con la facilitación de espacios públicos y la logística que garantizó la exitosa jornada.
Hechos como estos y los antecedentes como la movilización estudiantil a nivel nacional, las multitudinarias marchas del tema del impuesto predial, son la muestra real y representativa del surgimiento y empoderamiento de la sociedad civil en la ciudad y el país. El ejercicio ciudadano de la marcha tendrá cada vez más incidencia en la visibilización de los problemas que aquejan el entorno y seguro se convertirán en la plataforma propositiva que conecte a la ciudadanía con las autoridades y entes del gobierno.
Invito a los movimientos sociales, agremiaciones, congregaciones y demás estamentos de la sociedad a seguir la ruta de esta ejemplar comunidad que como gesto admirable, actúan de forma organizada y bajo la premisa de la paz se reúnen en las calles para ejercer el olvidado pero fundamental derecho en nuestra democracia, el ejercicio de la ciudadanía.
* Concejal electo de Itagüí
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