La lucha de clases que promueve el Centro Democrático crean una Medellín Imparable

Entre ruidos de una revocatoria, respaldada por congresistas del Centro Democrático y veedurías “ciudadanas” pero financiadas por representantes del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), algunos sectores del fajardismo y el uribismo que antes fueron rivales, unen fuerzas para “salvar a Medellín” y “recuperarla”. Pero, ¿de qué?.
El lenguaje es deliciosamente refrescante y develador.

Sólo se intenta recuperar lo que se ha perdido, y lo que perdieron dichos sectores fue el poder que durante años habían compartido en la ciudad.

El “acuerdo implícito” entre el sector público y privado al que hizo referencia el Dr. Julio González Villa, vocero del «Pacto por Medellín» disfraza el contubernio entre las élites políticas y empresariales de Medellín y la descarada injerencia del llamado Sindicato Antioqueño (GEA) en el quita y pone de mandatarios en Medellín y Antioquia.

Por su parte, el adjetivo que de manera despectiva usa la senadora Paola Holguín para referirse al Alcalde de Medellín como “advenedizo” denota qué representa Quintero para ella y varios de su causa.

Advenedizo: Dicho de una persona: Que, siendo de origen humilde y habiendo reunido cierta fortuna, pretende figurar entre gentes de más alta condición social. U. t. c. s.

Eso es Quintero para esos sectores: una falla en el cálculo, una variable con la que no contaban, un rival político que desestimaron y siguen menospreciando. En la pugna electoral de 2019, el GEA y buena parte del Centro Democrático apoyaron a Alfredo Ramos; la senadora Paola Holguín, distante del “ramismo”, respaldó de frente y en público a Santiago Gómez “el de Fico”, mientras que Juan David Valderrama, primo de Sergio Fajardo, exsecretario personal de Alonso Salazar, exgerente de campaña de Federico Gutiérrez y exdirector de la ACI y del INDER, confiaba en ser “el candidato sorpresa”

Los grupos de interés tenían la Alcaldía casi asegurada. Descartaban una derrota. Estaban seguros y confiados. Ninguno contaba con la victoria de Quintero. Por eso, no le perdonan al “Alcalde advenedizo” haberse entrometido en sus planes.

Ahora bien, con esta forma de actuar por parte del uribismo y otros grupos políticos, los medellinenses han decidido mostrar su apoyo al alcalde Quintero, quien se ha visto atacado por todos los frentes, son ataques de desprestigio, de mentiras, de exabruptos, uno tras otro, el mismo tiempo los argumentos, le han dado la razón al mandatario.

Cabe resaltar que hay un movimiento ciudadano de apoyo con el alcalde, una puesta en escena de satisfacción y alegría por saber que la gestión de la alcaldía ha sido satisfactoria y prometedora, que le está cumpliendo a los ciudadanos y los argumentos sobran.

Por eso, nuestra ciudad será una Medellín Imparable, una suma de ciudadanos de a pie, que apoyan por convicción y de manera voluntaria, este sueño que a todos nos convoca, tener una Medellín más justa, más equitativa y que camine hacia adelante, apoyando una administración y a un alcalde que da resultados, es una administración llena de proyectos, ideas y obras que traerán beneficio para todos sin ningún tipo de discriminación.

La escritura nos lleva a cuestionar, reflexionar y compartir, a escuchar y leer al otro, a interpretarlo. A menudo, quienes estamos detrás de una pantalla tratamos de adelantarnos al tiempo, pero es nuestro deber hacerlo, convertirnos en la voz de un pueblo, de quienes comparten los mismos objetivos; esto nos aleja de influencia de fuerzas políticas y nos une en un mismo ideal, pensar en el bien de nuestra Medellín, protegerla y a denunciar la corrupción, teniendo presente que siempre existirá una oposición que generalmente tiene malos hábitos.
Es tiempo de tener una Medellín imparable, la Medellín futuro.

Agradezco a mi colega Daniel Meléndez Márquez por su aporte en esta columna de opinión, por darnos una mirada diferente del proceder de la política en Medellín, por permitir nutrir nuestra información. Las sinergias siempre traerán buenos resultados.

La opinión del autor de este espacio no compromete la línea editorial de Minuto30.com