La innovación para Marta nació de la naturaleza

Minuto30.com – Marta Llano se denomina de familia andariega y de un nacimiento muy paisa. Dice que de tantas veces que estuvo en el bosque entre plantas y ‘bichitos’ algo se le quedó y por eso hoy mezcla su esencia con su profesión como diseñadora gráfica y con una de sus pasiones, su fundación Sentir.

Marta Llano es diseñadora gráfica e investigadora, quien aplica la innovación en su fundación Sentir.

Ella hace parte de las seis Mujeres Innovadoras a las que la Corporación Ruta N les está realizando un reconocimiento.

Además de su fundación, la cual creó desde hace varios años y que se concentra en ayudar a las mujeres del corregimiento de Santa Elena que han sufrido algún tipo de maltrato en sus entornos y reenfocar sus vidas en proyectos productivos, esta mujer, atada de espíritu al mundo rural, participó en una importante iniciativa de reintroducción y preservación de flores y plantas endémicas de la zona, conocida como el Centro de Cultivo de Especies Nativas Ornamentales, proyecto liderado por la Corporación Parque Arví, con el apoyo del IICA, la Corporación para Investigaciones Biológicas y el Gobierno de Finlandia, entre otras.

“Me he dedicado durante todos estos años en proteger, potenciar y visibilizar las comunidades y especies. Queremos demostrar que todos somos necesarios, que la diversidad es posible y que, en términos de conservación, es prioritario que mantengamos los bosques, las aguas y el aire puro”, comentó.

 Marta vive en la reserva natural llamada El Robledal, junto a su hijo. Allí, por su cuenta, también realiza un proyecto de preservación de especies y recuperación del ecosistema, a pequeña escala, con el fin de mejorar las condiciones del bosque.

“Soy una persona que siempre está pensando en cómo sobrepasar los obstáculos que se puedan tener desde cualquier punto de vista, cómo mejorar la vida de los seres humanos o cómo hacer que una orquídea tenga un mejor lugar para habitar”.

La innovación de esta mujer enamorada por la naturaleza se resalta en los trabajos que desarrolla en Santa Elena, trabajando, en lo que según ella, desde pequeña se le metió en las venas y decidió que hiciera parte de su vida.