La Gabriela, un drama que aún se vive.

El 5 de diciembre de 2010, la comunidad del municipio de Bello, en el Norte del Valle de Aburrá, se vio sacudida por una lamentable tragedia que cobro la vida de más de 80 personas, en el sector llamado La Gabriela, luego del desprendimiento y deslizamiento de un terreno, donde se había asentado una antigua escombrera del sector.[i]

Es el caso de doña ASTRID ROJAS GIRALDO, quien perdió sus dos hijos menores, en tan lamentable acontecimiento, Camilo Andrés de 13 años y Juan José de 7 años, dos ángeles que ahora yacen en el cielo, con el favor de Dios.

Los menores estaban esperando a su madre en casa, mientras ella se encontraba comprando la ropa de ellos para las festividades decembrinas y los “traídos del niño Dios”.

Después de este episodio devastador para la familia Rojas, en especial para doña Astrid, y tras haber perdido en parte el sentido de la vida, ella decide ausentarse y abstenerse de iniciar las correspondientes acciones legales a que tiene derecho como víctima, sin que haya mediado previa asesoría y acompañamiento por parte de la administración municipal, ya que allí se le dijo “no se preocupe que de aquí llamamos”, cuenta doña Astrid.

No obstante, pasado un tiempo y después de concebir a Dulce María, hermosa niña hoy de 22 meses, nueva esperanza de vida para doña Astrid. Ella el 16 de agosto de 2013, mediante derecho de petición, decide iniciar el proceso de reclamación de vivienda urbana, del cual es beneficiaria por ser víctima de la tragedia.

El Secretario de Infraestructura y Vivienda de entonces, Juan Manuel Espinal Monsalve, mediante oficio 2013022974, le respondió a doña Astrid que debía dirigirse a las oficinas de la administración y comunicarse con la trabajadora social Flor Alba Zapata, funcionara que jamás la atendió.

Después de acudir a las oficinas de la administración municipal, fue remitida a las oficinas de Comfenalco; posteriormente, la postulación para vivienda de doña Astrid fue admitida, y se le asignó el apartamento 504 de la torre 6 en la Urbanización Montes Claros en el municipio de Medellín.

Sin embargo, para la entrega del inmueble, transcurrido un año, no había sido posible ya que Comfenalco fue postergando la misma, aduciendo que las notarías del círculo de Bello se encuentran congestionadas, o en su defecto que hay que darle prioridad a quienes han aportado dinero para la VIP. ¿Acaso el derecho de una madre víctima cabeza de hogar no es el que debe prevalecer?

Ante tal situación, decidimos acudir ante la Personería de Bello, y mediante los buenos oficios del Personero Delegado en Vigilancia Administrativa y Derechos Humanos, doctor Diego Muñoz Salazar, doña Astrid en el pasado mes de diciembre de 2014, recibió las llaves de su vivienda.

Sin embargo, la historia no termina aquí, después de muchos “ires y venires” y la revictimización de doña Astrid, aún no se ha realizado la correspondiente tradición del inmueble. A la fecha sólo se ha firmado un documento privado de recibo a satisfacción.

Es mi deseo de año nuevo que el pleno restablecimiento de derechos de doña Astrid, así como el de las otras víctimas de la tragedia de La Gabriela, sea solucionado con prontitud y prioridad por las instituciones correspondientes, sin que haya necesidad de acudir a los entes de control.

Colofón: El plan de empeoramiento vial del municipio de Copacabana continúa, se prefirieron las vacaciones de fin de año al bienestar de la comunidad. ¡Feliz 2015!

[i] http://www.caracol.com.co/noticias/judiciales/cargos-a-exalcalde-de-bello-por-tragedia-del-barrio-la-gabriela/20140815/nota/2368707.aspx