Independiente Medellín enfrentará este domingo a Atlético Junior en el Atanasio Girardot, en el partido de vuelta de la final de la Liga Águila II-2018, con la obligación de hacer una gesta histórica, revertir los tres goles de diferencia que logró el rival en su predio, el Estadio Metropolitano.

Es evidente que la tarea no es fácil, pues las finales generalmente son muy cerradas y el equipo barranquillero viene en un buen nivel, que no en vano lo llevó hasta la final de la Copa Sudamericana.

No obstante, es momento de acudir al trillado pero válido adagio que indica que la esperanza es lo último que se puede perder.

Y es que si el hincha está conectado con su equipo desde las tribunas, con cánticos de apoyo y energía 100% positiva, eso contribuirá en alto porcentaje a que los goles necesarios, para al menos igualar la serie, empiecen a aparecer.

No es descabellado pensar que si el DIM logra un gol en los primeros 15 minutos del partido, y uno más en los 30 restantes del primer tiempo, le quedarán los 45 de la etapa complementaria para lograr uno más e igualar la serie, que parece lo más viable, o porque no, dos más, para ganar el título de forma directa, o al menos como un colchón en caso de Junior anote, que dado los espacios que pueden quedar en el fondo, es lo más probable que suceda.

Quizá el ejemplo no le caiga en gracia a algunos hinchas del ‘Poderoso’, pero como periodista antioqueño y máxime que es con el mismo rival, es imposible no traer a colación en este caso la final de 2004 en la que se enfrentaron Nacional y Junior.

En esa ocasión, ‘El Tiburón’ ganó 3-0 el partido de ida, en Barranquilla, (similar a lo que sucede ahora) y en el partido de vuelta, el conjunto ‘Verdolaga’ logró ganar 5-2 en el Atanasio con el empuje de los hinchas, con un “sí se puede, sí se puede”, que hizo eco en las tribunas desde una hora antes del partido.

Finalmente, Nacional perdió el título en lanzamientos desde el punto penal, pero quienes en nuestro rol de periodistas acudimos a aquel partido, podemos dar fe de que la mayoría de hinchas del equipo salieron tranquilos, y satisfechos de haber luchado hasta el último instante, de haber cumplido a cabalidad el rol del también denominado “jugador número 12”.

Los hinchas tal y como lo dijo el entrenador Octavio Zambrano a mediados de la semana, pueden llevar a hacer cosas impensables con su aliento desde la tribuna, y es el momento de que los del ‘Equipo del Pueblo’ lo hagan y se sumen a la filosofía de David González, pues es una realidad que mientras haya “un 1% de posibilidad, hay que tener un 99% de fe”.
Por: @Jaider_Escobar

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Redacción Minuto30

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