La Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación presenta filmes en Trieste

Por primera vez la Comisión Nacional de Reparación y  Reconciliación presenta a nivel internacional, en el festival de cine latinoamericano de Trieste (norte de Italia) la serie «Nunca Más», con 15 filmes que testimonian los horrores del conflicto interno en ese país.

«Las víctimas del conflicto en Colombia ahora tienen voz y reclaman justicia», explica en Trieste Martha Lucía Martínez, portavoz de la Comisión colombiana de Reparación y Reconciliación al presentar el documental de 55 minutos «Mujeres: de víctimas a líderes», de Freddy Cusgüen.

El documento, presentado este jueves como Evento Especial en el Teatro Miela, ilustra el papel de las mujeres colombianas para conocer la verdad y lograr justicia pese al miedo y las amenazas por la matanza de familiares y la desaparición forzada de hijos y maridos.

«El conflicto colombiano es un tema importante y nosotros hemos querido darle espacio, porque consideramos que se trata de un trabajo no ideológico ni propagandístico, si bien es realizado por una entidad del Estado», declaró a la AFP el director del festival, el chileno Rodrigo Díaz.

En total 15 capítulos, realizados bajo la dirección de Cusgüen, dan a conocer los procesos que llevaron a ese país a poner en marcha una política de reparación, tal como lo han hecho otros países de América Latina tras sangrientas dictaduras, con la convicción de que sólo con la verdad, la justicia y la reparación se puede alcanzar la reconciliación.

«El problema en Colombia es que el conflicto sigue, por lo que se apunta a garantizarle a las víctimas que no se repita», subraya Martínez.

En el capítulo dedicado a las mujeres, que ha sido transmitido por los 13 canales de la televisión pública colombiana, entrevistan a mujeres víctimas y narra el doloroso proceso o más bien terapia, a través del cual tres víctimas emblemáticas, entre ellas la indígena Gloria, «dejan de ser invisibles», asegura Martínez.

Los testimonios de las mujeres humilladas por paramilitares o de las madres de la Candelaria en la ciudad de Medellín y la posibilidad de organizarse para poder reclamar derechos son tratados con respeto y ha generado reacciones positivas en otras víctimas.

«Es que necesitan hablar», comenta Martínez, que coordina la preparación de la segunda serie de capítulos con nueve documentales que muestran el dramático pero necesario «cara a cara» entre víctimas y victimarios.

Trieste presenta también en la selección Contemporánea «Trujillo: Una gota de esperanza en un mar de impunidad» sobre las masacres en 1990 en esa población del sur de Colombia, y «Fosas: el camino a Jepirra» sobre una espeluznante exhumación de cadáveres y el descubrimiento de fosas comunes.

Gracias a la entidad se han recuperado hasta ahora 1.600 cadáveres, a los que los familiares han podido dar una sepultura digna.

La Comisión, que en cinco años de existencia ha recogido el testimonio de unas 300.000 personas, «ha trabajado en total libertad, sin presiones políticas», según la funcionaria, quien precisó que el mandato de la entidad concluirá en octubre del 2013.

«Independientemente del gobierno al poder, el Estado colombiano considera que debe haber una ley de reparación para las víctimas», explicó.

El nuevo gobierno de Juan Manuel Santos espera resarcir a las víctimas con un proyecto que beneficiaría a unas cuatro millones de personas.

Colombia arrastra un conflicto armado interno de 46 años, en el que intervienen paramilitares, rebeldes y agentes del Estado, el cual ha dejado más de 100.000 muertos y cientos de miles de desplazados.

Por Kelly Velásquez
TRIESTE, 28 octubre 2010 (AFP)