La Barca de Calderón

Álvaro Lloreda Caicedo, Don Lalo, llegó a la política después de los años. Fue nombrado alcalde de Cali como personaje cívico de la Sultana del Valle siendo conservador.

Por aquellos días existía en la ciudad un periódico diario conservador llamado Diario del Pacífico, de los hermanos Nicolás y Guillermo Borrero Olano, quienes hacían una política confrontacional, de trapo azul, contra el Partido Liberal.

La nómina de El Pacífico.

Como director actuaba Guillermo Borrero Olano. El subdirector era Cornelio Reyes. En la jefatura de redacción oficiaba Alberto Acosta, un prodigio en la armada y la titulación de rotativos.

El columnista estrella era Hernando Olano Cruz, convertido a la postre en el jefe rojaspinillista del Valle del Cauca.

Los incendios.

El 10 de mayo la turba enfurecida incendió las instalaciones de El Pacífico y El País. Don Lalo Lloreda se disfrazó de cura con un hábito que le facilitaron los franciscanos de un convento aledaño al periódico.

El mismo día, en la primera plana del diario de los Lloreda, salió a ocho columnas este titular: “¡Firmes, mi General!”.

Nacimiento.

Don Lalo perteneció a la Asamblea Constituyente de Rojas Pinilla. Como no quiso plegarse a la manera de hacer política de los Borrero Olano, desde las páginas de El Pacífico estos decidieron atacar la administración municipal e hicieron que renunciara a la alcaldía de Cali.

En su discurso al retirarse dijo: “Salgo a fundar un periódico para enfrentarlo al Diario del Pacífico y me tiro al ruedo de la política activa en una casona de la calle 10 con carrera quinta” (hoy Bolsa de Occidente). En 1950 fundó el diario El País, llevándose como directores a Silvio Villegas y a Luis Alfonso Delgado.

Una pléyade.

Ahí nacieron para el periodismo nacional Fanor Luna, Alberto Cobo Arizabaleta, Luis Ernesto Sanclemente, el eterno administrador de El País, luego presidente de Asocaña y gerente de Riopaila; Alberto Acevedo, José Hugo Ochoa, el poeta Antonio Llanos y Hugo Velasco, “Vikingo”, quien procedía de El Siglo y de Diario de Colombia, de Bogotá.

Don Álvaro Lloreda trabajaba con su equipo hasta el amanecer, en su indeclinable empeño de borrar del mapa al Diario del Pacífico.

Se recuerda que llegó al Concejo caleño por varios periodos. Cerró su carrera política en el Senado. Luego fue embajador en España. A la dirección de El País arribó luego su hijo Rodrigo, quien lo orientó durante mucho tiempo.

Occidente.

Occidente (el otro diario conservador de Cali) lo fundó Álvaro H. Caicedo con Luis Palacios, en 1961, para darle así un medio de difusión a la línea laureanista del conservatismo. La subdirección fue asumida por Raúl Echavarría Barrientos, quien tuvo como jefe de redacción al maestro Acosta Penagos. Después, en el 63, llegó a su planta el cubano José Pardo Llada, quien alternó con una nómina de lujo integrada por Alfonso Bonilla Aragón, Álvaro Bejarano, Luis Alberto Lesmes, Luis Erhman, Jaime Correa López, Silvio Cruz Campo, Francisco Gómez Valderrama y Roger Ríos Díaz.