Ekaterina Koroleva de 20 años, jugadora de la selección rusa de balonmano playa, falleció el domingo 7 de julio al zambullirse en el lago Szelag Maly, de la localidad Stare Jablonki, en Polonia, esto justo después de participar en el campeonato europeo de dicho deporte llevado a cabo del 2 a 7.
Al parecer la joven estaba en una fiesta en la playa organizada por el hotel donde se hospedaba el equipo cerca al lugar del torneo y en medio de los tragos decidió junto a otros atletas saltar al lago desde un muelle donde es prohibido tirarse.
La joven saltó pero al regresar a la superficie notaron que no se movía por lo que una compañera del equipo la arrastró hasta la orilla y llamó a emergencias, pese a que le practicaron maniobras de reanimación Ekaterina falleció.
De acuerdo a medios rusos la causa de muerte sería una rotura de las vértebras del cuello causada al zambullirse en el agua.