‘Jornada única escolar’ un imperativo para Medellín. Por Juan Carlos Vélez Uribe.

Cuando miramos los resultados de las últimas pruebas Saber 11 que se presentaron este año nos sorprendemos por el bajo desempeño de los estudiantes de Medellín al obtener el puesto 134 en el país.

Juan Carlos Vélez Uribe acompañado de Alvaro Uribe Vélez

Ello nos lleva a concluir que en términos de educación no estamos en los niveles que por las campañas adelantadas en los últimos años en la ciudad y el departamento para mejorar la calidad de la educación nos deberíamos encontrar; por ejemplo en las pruebas PISA los resultados son aún más lamentables, en cuanto a que el 67% de los estudiantes perdieron las evaluaciones de matemáticas y más de la mitad también falló en ciencias.

Definitivamente a estas situaciones hay que encontrarles soluciones de inmediato. Debemos reaccionar lo más rápidamente posible ya que la competitividad de Medellín como ciudad que hace parte de una economía globalizada, estaría en entredicho.

No desconocemos el empeño que se han impuesto en el pasado varias administraciones municipales por mejorar las condiciones de la educación en la ciudad, pero creemos que no es suficiente el esfuerzo hasta hoy realizado. Igualmente el mejoramiento continuo de la calidad de la educación de la ciudad debe ser un propósito de los próximos alcaldes. Inclusive, hasta pensaríamos que esta debe ser un compromiso común de todos los medellinenses del presente y del futuro.

Son muchas las tareas que debemos acometer en los próximos años para lograr a través de la educación convertir a Medellín en una ciudad más competitiva. Para ello se vuelve en un imperativo la jornada única escolar. Atención, esta es diferente a la jornada complementaria que impulsa la administración municipal actual, la cual consta con solo 36.000 estudiantes de un total de 400.000 que hay en las instituciones de educación públicas de la ciudad.

Debemos lograr que TODOS los niños y jóvenes tengan la posibilidad de estudiar en los colegios de 8 am a 4 pm. Esta jornada única escolar debe contar con desayuno y almuerzo para todos los estudiantes. En los tiempos de estudio adicionales, los estudiantes deben dedicarse a actividades deportivas, culturales, ojalá a aprender a tocar un instrumento musical, y a hacer sus tareas escolares.

Ello no deberá significar más carga laboral para los actuales maestros. Eso si, implicará contratar más profesores para implementar la jornada única.

También en esos nuevos horarios debemos formar a los jóvenes en el conocimiento de algún arte, oficio o técnica para que además de contar al final de sus estudios con un título de bachiller clásico, puedan a su vez recibir un título de técnico o tecnólogo avalado por instituciones como el ITM, el Politécnico o la Universidad de Antioquia.

Para construir esos nuevos colegios que demandará la implementación de la jornada única escolar en la ciudad, debemos acudir a la propuesta de Oscar Iván Zuluaga en la campaña presidencial, la cual consistía en crear un fondo de infraestructura de los fondos de pensiones, para que fueran ellos los que asumieran la construcción, mantenimiento y operación de esas nuevas instituciones educativas.

Por último, es necesario pensar en la creación de una universidad virtual para Medellín, la cual permita el acceso de TODOS los jóvenes de la ciudad que quieran prepararse para un mejor futuro al darles la oportunidad de obtener un título en una tecnología o una carrera universitaria de las que necesitaría la ciudad para lograr enfrentar los retos que en materia de competitividad le impone la economía globalizada y abierta en la que nos encontramos en Colombia en este momento.

En conclusión, no solamente hemos propuesto en artículos anteriores lo importante que es para Medellín el contar con una estrategia de seguridad democrática para garantizar la seguridad de esta, sino que es indispensable continuar con las políticas que nos hemos fijado como ciudad desde el pasado para garantizar la competitividad de Medellín a través del desarrollo de un proceso educativo bien estructurado y de largo plazo.