El pasado 3 de abril durante el primer debate presidencial organizado por Teleantioquia y la revista Semana, sorprendió a todas las organizaciones que defienden los derechos de los animales la propuesta del candidato Iván Duque de promover una “cultura animalista” en Colombia.

Ese concepto, si lo queremos llamar así, llama bastante la atención teniendo en cuenta que no ha sido el Centro Democrático el partido más afín a la causa ciudadana de la defensa de los animales, especialmente cuando de abordar lo relacionado a la tauromaquia se trata. Pero ante estas declaraciones públicas, lo que más agradecerían quienes dedican la vida a promover una cultura de protección animal, es que Iván Duque aclare o profundice en lo que él ha denominado la cultura animalista.

Precisamente ahora se tramita un proyecto de ley que nació de la coalición nacional de entidades defensoras de los animales, Colombia Sin Toreo, radicado por el Ministerio del Interior. Por primera vez en la historia una iniciativa para eliminar definitivamente las corridas de toros fue aprobada en la plenaria de la Cámara de Representantes, sin embargo se tuvieron que superar bastantes obstáculos gracias a Representantes del Centro Democrático que afectaron el quórum del segundo debate en diciembre para que no se votara en el momento.

Adicionalmente intentaron radicar en 2017, un proyecto de ley con el cual intentaron hacer una burla a la sentencia de la Corte Constitucional, rebajándole centímetros a las armas con las cuales se ataca al toro durante la faena. En época de elecciones parlamentarias no hubiese sido políticamente correcto tramitar algo así, y no insistieron mucho en el tema.

Luego de la aprobación en plenaria del proyecto de ley por una Colombia Sin Toreo el pasado mes de marzo, la discusión de este pasa al Senado de la República, y necesita otros dos debates para convertirse en ley. El primero se surtirá en la Comisión VII, en la cual está el senador antioqueño Álvaro Uribe, quien ya recibió visitas del lobby taurino, y el apoyo del Gitanillo de América según una publicación de torosenelmundo.com.

Si bien la lucha contra el toreo no es en sí contra las personas que gustan de este, sino más bien contra el maltrato normalizado en un acto considerado tradicional, y además no es la única que abanderan los defensores de los animales, sí es bastante representativa, porque no solo ha sido una de las más visibles ante la sociedad, sino que ahora es una de las más apoyadas porque ya no es aceptable en pleno siglo XXI, que se desarrollen actos públicos en los que los animales sufran y sean matados para entretener a seres humanos.

Personalmente no desconfío de la buena fé del señor Duque para promover una cultura animalista, pero su partido debería mostrar coherencia y apoyo a estas ideas novedosas y jóvenes para sacar a un país adelante en diferentes aspectos, entre ellos, la búsqueda de actividades culturales y de esparcimiento libres de maltrato animal.

Bienvenidas las ideas y las propuestas doctor Duque, Colombia además de erradicar las corridas de toros, necesita fortalecer a sus instituciones para evitar el sufrimiento de los animales, controlar de forma humanitaria la población de fauna doméstica callejera (esterilizaciones masivas) y combatir el tráfico ilegal de fauna silvestre, entre otras muchas acciones.

Por cierto, pronto se estará debatiendo en la Comisión VII del Senado el proyecto de ley Colombia Sin Toreo, las organizaciones animalistas de Antioquia y miles de personas que en este departamento son capaces de definir su voto solo por los animales, esperan verdadero compromiso de todos los partidos para que este siga sin problemas a votación en plenaria. Es justo, es la hora de avanzar.

@habitanteanimal

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Redacción Minuto30

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