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USA (Es)La fiscalía de Roma lanzó una investigación contra el jefe de gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, por presunta evasión fiscal vinculada a su imperio de prensa Mediaset, informaron el viernes agencias italianas.
La fiscalía de Roma abrió este viernes una investigación contra el jefe de gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, por presunta evasión fiscal vinculada a su imperio de telecomunicaciones Mediaset, lo cual ha sacudido la vida política italiana.
La investigación romana forma parte del proceso abierto en Milán (norte) sobre las ilegalidades cometidas por Mediaset en la compraventa de derechos cinematográficos para las cadenas de televisión privadas Italia Uno, Rete Quattro, Canale Cinque, pertenecientes al grupo fundado por Berlusconi.
El magnate de las comunicaciones y actual primer ministro y su hijo Piersilvio, vice presidente de Mediaset, han sido convocados para el 26 de octubre por el tribunal de Roma, aunque es posible que no acudan a la cita.
Los fiscales de la capital indagan sólo las declaraciones de impuestos de los años 2003 y 2004, según precisaron fuentes judiciales.
Además de los dos Berlusconi, otros directivos del grupo están siendo investigados.
En un comunicado, Mediaset anunció que presentará oficialmente los documentos que demuestran la inocencia de los ejecutivos de Mediaset.
«No hay nada de nuevo, se trata de una secuela de la investigación de Milán», declaró por su parte uno de los abogados de Berlusconi, Piero Longo.
«Regularmente somos objeto de investigaciones judiciales», comentó por su parte el presidente de Mediaset, Fedele Confalonieri, ex mano derecha del primer ministro en el mundo de los negocios.
Los fiscales sospechan que el precio de los derechos cinematográficos fue aumentado artificialmente a través de intermediarios para crear fondos negros en el exterior y evitar el fisco italiano.
Tal delito puede ser castigado con penas que van de 6 años de cárcel a 18 meses.
El anuncio de la investigación judicial contra el primer ministro, cuya popularidad ha bajado notablemente en los últimos meses, cayó como una ducha fría en un momento político delicado por las fuertes tensiones dentro de la coalición gubernamental de derecha liderada por Berlusconi.
«En un país serio, el primer ministro presentaría su renuncia», comentó un dirigente de la extrema izquierda perteneciente al Partido de los Comunistas Italianos.
«En todos los países del mundo se va ante el juez a aclarar el asunto, claro está si uno está limpio. Pero si no ese el caso, no se puede ser jefe de Gobierno y pedir someterse a juicio al dejar el cargo», comentó el juez anticorrupción Antonio Di Pietro, actual líder de la formación política Italia de los Valores.
Mediaset fue fundada por Berlusconi en los años 1970 y posee las tres mayores cadenas privadas de televisión de Italia.
El poderoso consorcio de Berlusconi, Fininvest, que incluye Mediaset, tuvo en el primer semestre de 2010 un beneficio neto en alza de 33,7%, a 241,6 millones de euros (USD 320 millones).
El proceso contra Mediaset en Milán había sido suspendido en espera de un fallo de la Corte Constitucional — previsto para mediados de diciembre — sobre la adopción de una ley en marzo pasado que concede por 18 meses la inmunidad penal al primer ministro y sus ministros.
Desde que se lanzó en el mundo de la política en 1994, Berlusconi ha tenido numerosos pleitos judiciales por corrupción, fraude fiscal, financiación ilegal de los partidos y corrupción de jueces.
El magnate de las comunicaciones, que cuenta con un pelotón de abogados para su defensa, no ha llegado a ser condenado nunca en forma definitiva, ya que ha sido absuelto, o el delito prescribió.
Once personas están siendo juzgadas en Milán, entre ellas Confalonieri y el abogado inglés David Mills, involucrado en la creación de sociedades off-shore y la apertura de cuentas bancarias en paraísos fiscales a nombre de Fininvest a finales de los años 90.
ROMA, 15 octubre 2010 | AFP
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