La Cámara Colombiana de la Construcción – Camacol- plantea que el incremento de costos de los insumos para la construcción podría derivar en aumento de los precios de vivienda, e incluso generar que los proyectos nuevos o en ejecución aplacen las fechas de entrega o tengan que revisar y modificar las condiciones de infraestructura.
«Algunos constructores lo que han hecho es no sacar nuevas unidades esperando una normalidad en los costos de construcción. La tendencia es que si bien es cierto ya empiezan a bajar los commodities, todavía no lo percibimos por el incremento del dólar», explicó Eduardo Loaiza, Gerente Regional de Camacol.
Pese al panorama, el sector estima que para los siguientes dos años la meta de inicios de obra será de 500.000 unidades de vivienda que demandarán $55 billones en insumos de construcción, lo que representa un aumento del 30%.
