Infractor, transgresor, abusador

Con el rifirrafe entre un seudohumorista capitalino de cuyo nombre no quiero acordarme y el mejor presidente de la historia de Colombia en los últimos setenta años, aunado esto con la carta de apoyo al infractor suscrita por un grupito que se cree la flor innata del periodismo en Colombia, he concluido que el pueblo colombiano tiene ante si a un “anillo” de comunicadores, radicados casi todos en la fría altiplanicie cundiboyacense, que pretende hacernos ver el mundo como ellos lo ven y cuya moralidad es sinónimo de la impudicia urticante y ofensiva hacia los valores y principios de los colombianos.

Las referencias ofensivas al nombre de la hija de la Senadora Paloma Valencia, la publicación de fotos de niños desnudos alrededor de alguien (¿Identificable?) disfrazado de sacerdote, las continuas burlas a los defectos físicos de personas reconocidas de la sociedad, la desfachatez y violenta referencia hacia los antioqueños por su descontento con un gobierno centralista e irrespetuoso de los canales idóneos, los epítetos insultantes y atentatorios al buen nombre en contra de quienes no creemos en los acuerdos de impunidad y jubilación de los narcoterroristas, las continuas, muy agresivas y mentirosas, referencias hacia el Presidente Uribe y en fin, esa manera de expresar lo que él y solo él considera humor, son suficiente materia y acervo probatorio de múltiples delitos.

Violador: Infractor, transgresor, abusador, delincuente, profanador, raptor, incumplidor, desobediente, indisciplinado, incivil.

El comportamiento define la personalidad o es consecuencia de la misma y si observamos lo conocido de sus actos como director de esa malhadada revistilla, los escritos permitidos por otro director connivente y/o acólito de sus diatribas ofensivas y degradantes y el libertinaje que se quiere apropiar para alcanzar alguna notoriedad solamente ante sus compinches del círculo o anillo mencionado arriba, son hechos suficientes para incluir dentro de cualquiera de las acepciones de Violador enunciadas antes, al susodicho individuo y a algunos de los firmantes de esa carta de apoyo.

La libertad de expresión es un pilar de la democracia y así lo entendemos, pero el libertinaje aplicado a ese pilar lo que hace es demolerlo y destruir el concepto.

La responsabilidad de los medios de comunicación es, sin lugar a dudas el soporte de esa libertad y cuando estos se comportan irresponsablemente y aúpan el matoneo y agresión de caricaturistas, ¿humoristas? y columnistas (Calumniadores) hacia niños, personas y comunidades, están atentando directamente en contra de lo que defienden. Se están clavando el cuchillo y están socavando las bases del pilar. Es inconcebible por decir lo menos que conserven a esos individuos que con sus acciones destruyen lo que tanto esfuerzo les ha costado.

La confianza y la credibilidad del pueblo colombiano hacia esos medios en donde trabajan o colaboran muchos de los firmantes de esa carta es muy escasa y esto se debe precisamente a la poca probidad de estos individuos que se creen los portaestandartes de la veracidad cuando por unos denarios se venden al mejor postor e impiden el derecho a la réplica del agredido cuando lo atacan públicamente.

Postre: Sátiro: Deshonesto, desenfrenado, licencioso, incontinente. Pornógrafo: Deshonesto Impúdico. Aquí se pueden ubicar muchas acciones de algunos del anillo.

Plucafé: Cada uno de esos firmantes sabe de sus marrullerías y muy seguramente se han confesado por ellas o los acompañan permanentemente. Creo que algunos si fuesen honestos, no dormirían serenamente.