Importancia del análisis de datos en el fútbol: posesión de balón

Durante las últimas décadas las nuevas tendencias del desarrollo del juego, nos han llevado a hablar de la posesión de balón en el fútbol como una alternativa importante para la construcción de ideas de juego que cumplan con estándares internacionales para la competencia de alto nivel en nuestro deporte.

Cuando se plantea construir un equipo que fundamente su juego con base en la posesión, es indispensable entender que, diseñar una posesión dominante no es tener el balón por tenerlo, se trata de construir un ecosistema colectivo que permita condicionar al rival y posicionarte bien para la transición ataque-defensa, aumentando las opciones del equipo propio de progresar con intención.

En este sentido, las redes de pases, interacciones entre jugadores, zonas de posesión y tipos de superioridades, te ayudan a articular un plan de partido, teniendo como asistente fundamental los datos que arrojan las diferentes plataformas y que, a su vez permiten al entrenador, controlar el juego a través de la posesión del balón y no desde las circunstancias que plantea el resultado.

¿Qué es una red de pases en el fútbol? Es el mapa visible del dominio que se genera a través de la posesión de balón. Una red de pases es más que una secuencia, es una estructura viva que revela cómo palpita tu equipo. Analizarla te permite encontrar cuáles jugadores conectan más entre sí, cuáles son los puntos cardinales en la circulación del esférico y lo más importante, cuáles jugadores son los que tienen un peso real en la posesión, esto lo marcan no solo los toques sino la calidad de cada interacción.

En el diseño del plan de partido, la red de pases te da ideas para favorecer circuitos clave, reducir puntos muertos (zonas o jugadores que repiten pases sin avanzar) y detectar asimetrías funcionales (qué banda o sector genera más juego asociativo).

Una red de pases sólida es una red que permite sostener la posesión sin perder intensidad, seguridad, intención y sorpresa en la búsqueda del arco contrario.

La interacción entre futbolista se convierte en el lenguaje silencioso del juego, no hay posesión efectiva sin relaciones funcionales entre jugadores y para ellos es fundamental tener en cuenta: las combinaciones, apoyos, rupturas coordinadas, movimientos sin balón que activen espacios para el poseedor, lecturas de juego mutuas que permitan tomar decisiones sincrónicas para sostener el balón en movimiento.

Cuando se planea un juego, no se puede pensar en jugadores aislados, se debe pensar en sociedades, es ahí cuando surgen las preguntas: ¿Quién activa a quién? ¿Qué figuras geométricas se forman naturalmente? ¿Qué perfiles se potencian cuando juegan cerca? Un equipo con interacciones fuertes no solo posee el balón, sino que impone condiciones a través de la circulación del mismo.

Es importante también tener en cuenta las zonas del terreno de juego, donde se hace la posesión del balón, el dónde cambia el cómo ya que, tener el balón en campo propio y tenerlo en campo rival, son dos realidades completamente distintas: en el campo propio se priorizan la construcción, fijación y atracción; En el medio campo la creación y aceleración y en la zona de finalización, el desborde, pases clave y remates a puerta.

El plan de juego debe de tener en cuenta las zonas de activación de la posesión efectiva y es ahí donde se hace fundamental tener claro dónde quiero recuperar para iniciar la posesión, donde quiero sostener el balón para condicionar al rival y dónde quiero arriesgar para fragmentar la estrategia rival. La zona donde circula el balón, define la intención de las próximas interacciones entre nuestros jugadores.

No hay posesión dominante sin superioridades, son las que dan garantía a la ubicación, el momento, la trayectoria y la velocidad de cada acción de juego, para hacernos al control del mismo, teniendo más probabilidades de anotar más goles que nuestros adversarios.

Ejemplo de análisis sobre la posesión del balón en redes de pases:

La importancia que ha tomado la interpretación de los datos que nos arroja el fútbol, permite generar conclusiones para la planificación de los diferentes contextos que nos plantea el juego. En la actualidad, hay una gran cantidad de información que es suministrada por aplicaciones o espacios en internet, que nos brindan información gratuita como lo es Sofascore, aplicación con un avance tecnológico que posibilita el acceso a estadística en vivo y post partido, con uso  visible para entrenarlo, bien sea para la mejora continua de nuestro equipo y/o la propuesta de un siguiente rival.

En nuestro rentado Colombiano viene tomando fuerza la implementación de los datos, como una ayuda extra para la toma de decisiones estratégicas en el desarrollo de los diferentes planes de trabajo de los cuerpos técnicos, principalmente a nivel profesional. Es por esto que explicamos un poco acerca de la importancia de los conceptos antes expuestos, como la red de pases, donde se establecen criterios de análisis para la competencia:

Tenemos un equipo A (Verde) y uno B (Azul claro) este registro es del año 2024, donde se observa en el mapa de ataque del equipo A su dominio del juego en las bandas, obteniendo una superioridad de pases en zona de progresión, siendo el equipo B superado desde la posesión del juego.

Para concluir este dato, acudimos a una plataforma de acceso privado donde nos muestra la importancia de la red de pases que puede generar un equipo y observar los puntos fuertes en la posesión de balón que tiene cada uno de ellos en el juego.

A través de esta imagen, podemos observar que la red de pase del equipo A es dominante, conectando a todos sus jugadores en secuencias continuas en más de 3 pases, lo que hace concluir que:

– Mantienen un bloque corte para la posesión.

– Ocupan el ancho de la cancha para llevar el balón de un lado a otro.

– Conexiones de jugadores constantemente.

– Altura del bloque ofensivo en zona de progresión.

– Acumulación de pases en zona complicadas como carriles centrales.

Generando una comparativa del grupo B:

– Un bloque largo sin mantener distancias cortas, donde el rival puede aprovechar para circular el balón.

– Bloque ancho y largo, que facilita al rival para ocupar espacios con facilidad.

– Distancias de jugadores muy lejanas, aumentando las probabilidades a la defensa para quedar muy lejanos entre sí y de su portería.

En conclusión

Se ha tomado como ejemplo un partido de segunda división del FPC, para generar pautas de análisis y concluir con parámetros muy sencillos la ayuda de la interpretación de los  gráficos que arrojan las plataformas para la mejora y el uso de quienes las utilizan.

Las estadísticas y su interpretación nos dicen que poseer el balón no siempre es dominar el partido. Para ello es importante seguir dando la suficiente relevancia a asuntos como: Dónde ocurre la posesión, pases progresivos, conducciones verticales, secuencias de pases en el último tercio, secuencias de pases con finalización, reacción tras pérdida, número de contraataques evitados y sobre todo entender cuando la posesión se realiza por iniciativa propia y no por cesión estratégica del rival.

Poseer sin progresar nos lleva a un fútbol insulso y monótono que conduce al error, es importante entender que el dato no vale por sí solo, hay que interpretar el contexto de cómo se da, dónde y con qué consecuencia.