Convencido de que la reforma a la salud es urgente y necesaria, por considerar que el sistema se está cayendo a pedazos, el senador Fabián Díaz del Partido Verde se aparta de quienes piden archivar el proyecto y de algunos aspectos que contempla la iniciativa del Gobierno.
Para empezar, el congresista santandereano, señala que su propuesta de reforma busca disipar los temores que han surgido tras la aprobación que hizo la Cámara de Representantes en cuanto a la transición que se requiere para pasar de un modelo a otro, la libre escogencia de los ciudadanos del lugar donde quieran ser atendidos, los controles al giro de recursos y el fortalecimiento del capital humano en salud, entre otras.
En relación con la transición la propuesta de Díaz pasa de los dos años planteados por el Gobierno a cinco, entendiendo que este es un tiempo prudencial para adaptar el sistema a las nuevas condiciones, el fortalecimiento del talento humano y la consolidación de una institucionalidad en la que la ADRES, administradora de los recursos de la salud, toma un papel fundamental en el funcionamiento del sistema general de seguridad social en salud.
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También, señala el congresista del girasol, se mantiene la libre escogencia de los ciudadanos del lugar donde quieran ser atendidos, de tal manera que no se les imponga un punto de atención primaria y por el contrario, sean los pacientes quienes escojan su lugar de atención.
“Le damos al ciudadano la oportunidad a la libre elección, para que los ciudadanos puedan ingresar, inscribirse donde ellos consideren que van a recibir una mejor atención, no necesariamente al lado de su casa, que realmente puedan escoger dónde recibir su tratamiento”, explica Fabián Díaz.
Otra diferencia, según explica el congresista Verde, se relaciona con el financiamiento a la oferta, de tal manera que se defina una UPC diferencial y caracterizada en las ciudades grandes y medianas, caracterizada por pacientes y, para garantizar la prestación de los servicios en las poblaciones más apartadas, se defina una UPC que financie directamente aquellos puntos que financieramente no son viable.
Al mismo tiempo, la ponencia alternativa que plantea Díaz endurece los controles al manejo de recursos, de tal manera que todo lo que se pague con los recursos de la salud sea realmente lo que se prestó y entregó a los ciudadanos, evitando la corrupción en el manejo de los dineros públicos.
“Si bien es cierto que es importante para el sostenimiento del sistema en torno a las eventuales solicitudes de atención en el sistema de salud, nosotros lo que hacemos es dividirlo. Las ciudades principales e intermedias contarían con una UPC diferencial caracterizada por paciente, es decir, dependiendo del paciente se aumentaría o disminuiría la UPC, con el fin de financiar ese punto de salud, con medidas de control de gasto para evitar lo que ocurre, por ejemplo, con el SOAT, que cuando una persona se raspa la hospitalizan tres días, le hacen radiografías y le dan atención psicológica para consumir todo el presupuesto de ese seguro, desbordando y agotando los recursos, eso no se puede permitir”, recalca el senador Díaz.
Entre muchas otras diferencias, la propuesta alternativa define unos criterios básicos y rigurosos para la escogencia de los directores o gerentes de los hospitales, de tal manera que sea la meritocracia y no la politiquería las que determinen quiénes manejan los hospitales y centros públicos del sistema de seguridad social en salud.
“Consideramos que se deben plantear soluciones, debemos encontrar los mecanismos que nos permitan buscar soluciones, porque actualmente el sistema se está cayendo a pedazos, solo cinco EPS hoy cumplen los requisitos de ley”, puntualizó el senador Fabián Díaz.
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