Resumen: Un grupo de hinchas del Deportes Tolima interrumpió el descanso de los jugadores del Junior de Barranquilla en la noche previa a la final de la Liga BetPlay, utilizando pólvora y pitos de carros en las afueras de su hotel de concentración. Con el uso de voladores y totes, este reducido sector de la afición "pijao" buscó desgastar físicamente al equipo rival mediante un "trasnocho" provocado, sumando una dosis extra de tensión y hostilidad a la antesala del partido definitivo por el título colombiano.
En la previa de la gran final de la Liga BetPlay, el ambiente se tornó hostil para el Junior de Barranquilla en su hotel de concentración.
Un grupo de hinchas del Deportes Tolima, decididos a jugar su propio partido fuera de las canchas, se acercó a las inmediaciones de la sede del equipo visitante.
El objetivo era claro, interrumpir el descanso de los jugadores “tiburones” y mermar su rendimiento físico para el encuentro decisivo.
La tranquilidad de la noche se vio alterada por el estruendo de voladores, totes y pitos de carros.
A pesar de que los reportes indican que se trataba de un grupo reducido de aficionados, el ruido constante de la pólvora fue suficiente para generar malestar entre la delegación barranquillera.
Esta táctica, aunque común en el folclore del fútbol suramericano en instancias definitivas, puso en alerta a las autoridades locales encargadas de la seguridad de los deportistas.
Por ahora, queda la duda de qué tanto impacto tuvo este “trasnocho” forzado en los dirigidos por Arturo Reyes.
Mientras los seguidores del conjunto “pijao” confían en que estas maniobras ayuden a su equipo a conseguir la estrella, el Junior intentará convertir esa presión externa en motivación para sellar su triunfo en el campo de juego.
El incidente deja servida la mesa para una final de alta tensión donde se juega mucho más que un trofeo.
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