Por estos días he estado enfocada en planear y proyectar el trabajo de este 2017 en defensa de la niñez. Incluimos en nuestra ruta de acciones el fortalecimiento del programa Buen Comienzo, la prevención de la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes, el abuso sexual, el trabajo infantil, el embarazo adolescente y la malnutrición infantil… líneas de trabajo con muchos retos, a las que les pusimos metas claras de las que les iré contando.

Con tristeza conocí dos casos abrumadores: el primero, dos niños de 12 años que abusaron sexualmente de una niña de 11; y el segundo, niños de 8 años teniendo sexo y viendo pornografía. Ambas noticias me consternaron y llevaron a preguntarme ¿Qué lleva a un niño a actuar de esta forma? Desde la psicología encontré que los patrones culturales actuales, la repetición de las conductas aprendidas desde la familia o la sociedad, sumados a la sobreexposición actual a la que está enfrentado el niño o niña, pueden llevarlo a este tipo de acciones.

Este comportamiento también puede estar motivado por la falta de educación sexual y la permisividad del nuevo siglo, la carencia en la aplicación efectiva de la norma; y el hecho de que a esta edad, los infantes aún no tienen la capacidad mental para distinguir las conductas moralmente aceptadas de las que no lo son.

Ambas explicaciones me preocupan más que los hechos mismos y me llevan a hacerme una pregunta que quiero que usted, señor lector, desde la comodidad de su casa, leyendo esta columna, se la haga también: ¿Qué estoy haciendo yo, desde mi trabajo y mi vida cotidiana, para entregarle a Medellín mejores niños y un mejor futuro?

Concluí que es tiempo de que la niñez pase a ser un tema central en la agenda social, en el que todos trabajemos, desde lo público y lo privado. Es tiempo de que juntos trabajemos en fortalecer la familia como entorno protector y formador por excelencia de ciudadanos conscientes. Que juntos asumamos el acompañamiento a nuestros niños y niñas en todas sus etapas de crecimiento y aprendizaje. Mi llamado hoy es a que cada uno de nosotros nos comprometamos a hacer #PorLaNiñezTodo y trabajar, como equipo, para hacer de Medellín una ciudad en la que los niños y niñas reciban todo nuestro amor y cuidado; una ciudad en la que se sientan protegidos y sean formados como los mejores ciudadanos posibles.

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Redacción Minuto30

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