Guardiola y Pellegrini utilizaron sus conferencias de prensa de ayer para hacer inventario de la temporada, por no decir testamento, como si se quisieran poner a salvo de los resultados de la penúltima jornada, decisivos para la suerte de la Liga. Líder del campeonato por un punto, el Barça puede revalidar el título si gana en Sevilla y el Madrid pierde o empata con el Athletic en Chamartín.

El programa de la jornada, sin embargo, se presenta más complicado para los azulgrana que para los madridistas, de manera que en el Bernabéu se aguarda que el Barça no gane en el Sánchez Pizjuán para cantar el alirón la próxima semana en Málaga.

Azulgranas y merengues han cursado en cualquier caso un ejercicio tan extraordinario, presidido por el récord de puntos y victorias, que sus técnicos elogiaron el comportamiento de sus equipos y se cruzaron palabras que denotan la tensión del momento.

«Ambos nos merecemos el título», proclamó Pellegrini. «Si no logramos la Liga será porque no ganamos en el Camp Nou, cuando fuimos superiores y sufrimos una derrota injusta; merecimos al menos el empate. Nos falta ese punto porque en el Bernabéu el Barcelona fue superior».

A Guardiola no le gustó la intervención del entrenador del Madrid por el concepto de «injusto». «Debe olvidar que jugamos la última media hora con uno menos -por la expulsión de Busquets- y en la segunda parte no nos tiraron a portería», respondió el técnico azulgrana. «Cuando no eliminamos al Inter a pesar de jugar con uno más, dijeron que no supimos atacar». Y, con relación a la crítica periodística, remachó: «Pellegrini ha recibido más desde Madrid que desde Barcelona».

A excepción de la vez en que relacionó el arbitraje con la Meseta, Guardiola nunca había entrado al trapo hasta ayer, cuando entendió que se cuestionaban los méritos del Barça. El entrenador, que recibió la visita del presidente de honor, Joan Cruyff -presenció el ensayo y almorzó con el cuerpo técnico- también respondió con rotundidad cuando se le preguntó por la posibilidad de no ganar nada: «Vamos a ver si conseguimos el cuarto título porque ya hemos ganado tres durante la temporada, y uno muy especial como es el Mundial de Clubes.

No puedo ni quiero exigir más a la plantilla. Me sentiré triste si no ganamos la Liga, claro, pero tengo confianza en los míos, la sensación del deber cumplido y la seguridad de haber sido un equipo ejemplar en muchas cosas. No puedo reclamar más esfuerzo sino simplemente que jueguen porque ya han cumplido».

Al Barça le aguarda un partido complicado porque el Sevilla se juega su clasificación para la Champions en pugna con el Mallorca -visita Riazor-, de la misma manera que el Athletic suspira por entrar en la Europa League en competencia con el Getafe y Villarreal. Pellegrini recupera a Marcelo, Guti y Kaká podrían jugar un rato y se cruzan apuestas por los goles que marcará Ronaldo. Aunque el Athletic es uno de los equipos que ha ganado al Madrid, con Sevilla y Barça, el factor campo favorece al equipo blanco.

El duelo Barça-Madrid presidirá una penúltima jornada, con todos los partidos a las 21.00, en la que también se puede decidir el descenso. Hasta nueve equipos están implicados. El Xerez corre el riesgo de bajar hoy mismo, también el Valladolid está en peligro y el Tenerife pretende dejar su plaza al Racing o al Málaga.

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Redacción Minuto30

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