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Resumen: En el crucial partido de la Copa Libertadores contra Bahía, la ausencia por enfermedad del portero titular David Ospina generó preocupación en la hinchada de Atlético Nacional. Sin embargo, el guardameta suplente Harlen ‘Chipi chipi’ Castillo respondió con destacadas actuaciones, siendo clave en la victoria 1-0. Su visión de juego y preciso saque permitieron la jugada del gol de Kevin Viveros, y al minuto 90, una ágil intervención suya evitó el empate del equipo brasileño, demostrando su categoría y capacidad para responder en momentos de presión.
Al partido de Atlético Nacional contra Bahía de Brasil por la quinta fecha de la Copa Libertadores, los hinchas verdolagas tenían una preocupación, el portero.
Y es que previo al anuncio del grupo de convocados, se supo que David Ospina sufrió una fuerte gripa que lo obligó a ausentarse de ese partido que era vital.
En carpeta, para reemplazarlo había dos opciones, Harlen ‘Chipi chipi’ Castillo que ha venido siendo el suplente de Ospina y Luis Marquínez el tercer portero.
Para el juego, vital en la carrera por clasificar, el estratega Javier Gandolfi eligió a ‘Chipi chipi’, que, cuando lo han llamado, ha respondido con categoría.
En efecto así respondió. El de Istmina, Chocó tuvo responsabilidad en dos momentos claves, si se quiere 3 del compromiso contra los brasileños.
Dos de los más especiales, fueron, el primero cuando al minuto 46 de la segunda parte, el guardameta sacó largo.
Con juego directo, le puso el balón a Billy Arce que prácticamente fue dejado por ‘Chipi chipi’ mano a mano con el portero de Bahía, Marcos Felipe.
En el área, Arce pateó al arco y el guardameta logró atajar, dejando el balón con su rebote en el centro del área.
Al espacio llegó el ‘tren’ Kevin Viveros, quien se encargó de empujar la pelota y poner el partido 1-0.
Un gol todo de Chipi chipi, que con su visión de juego y su preciso saque le puso la pelota en los pies a Billy Arce.
Una segunda intervención del portero del verde paisa, fue al minuto 90 cuando Bahía, presionando, estuvo cerca de convertir.
Castillo se movió rápidamente como un gato, logró cerrar el espacio al atacante brasileño y evitó lo que, en los últimos minutos, hubiese sido un gol lapidario y que le hubiese quitado la victoria a Atlético Nacional.
Sin duda, Castillo, como ha ocurrido en otros momentos, ha respondido con categoría y ha demostrado que es un impresionante salvador en los momentos complejos.
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