Durante años, quienes hemos tomado las banderas del deporte como motor de transformación social en cada uno de los territorios de nuestro país, hemos experimentado las barreras puestas en muchos casos por nosotros mismos y en otros por los entornos sociales, académicos, políticos y empresariales, que por no ser tomadas como generadoras de aprendizajes para nutrir los siguientes pasos hacia la consolidación de una estrategia sólida y con vista de largo alcance, reducen nuestras posibilidades de proyección en el impacto social, alejando la garantía de procesos con estructuras compactas para próximas generaciones.

El Deporte en Colombia cuenta con organizaciones de índole nacional tanto públicas como privadas, podemos mencionar al naciente Ministerio del Deporte, El Comité Olímpico y las Federaciones de cada disciplina deportiva. De igual forma, hablamos de las instituciones encargadas del desarrollo del deporte por departamento, Ligas y Entes públicos, y en las ciudades se encuentran los clubes, cajas de compensación familiar, Instituciones del sector educativo y entes municipales.

Es evidente el esfuerzo que durante años se ha realizado por cada uno de los subsectores y entidades nombradas anteriormente en pro del desarrollo del deporte en las regiones, pero es importante señalar que a pesar de que todos somos participes del Sistema Nacional del Deporte, en la práctica, hay dualismos que generan confusión y competencias innecesarias para la consecución de los objetivos institucionales.

Es por esto que se hace determinante encontrar un liderazgo que permita integrar los esfuerzos que se efectúan para el crecimiento de nuestro sector desde las diferentes miradas y posturas. Se deben generar estrategias que ayuden no solamente a identificar objetivos en común para los próximos años, sino que permitan establecer procesos para la consecución de los mismos.

Estudiando los modelos de desarrollo deportivo de grandes potencias mundiales como Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, China, Sudáfrica, Alemania, entre otros, hemos encontrado algunas similitudes que pueden ayudarnos a encauzar la ruta de nuestro deporte para los próximos años, hablaremos a groso modo de algunos puntos que en próximas columnas serán ampliados para mayor compresión de quienes leen.

Es fundamental revisar cuál es el alcance que queremos dar a nuestras disciplinas deportivas en cada una de las regiones en el nivel competitivo, Colombia es un país con una riqueza topográfica, cultural y racial impresionante que, de acuerdo al fenotipo y genotipo de los atletas, nos permite hacer planificaciones especificas por región para la proyección competitiva.

Esto sin dejar de lado la construcción de proyectos de impacto social, que garantizarán la no duplicidad en la ejecución de los recursos de la oferta deportiva y recreativa en cada territorio.

Hemos crecido en la creación de políticas públicas del deporte y la recreación en los municipios, pero se hace fundamental que pueda hacerse el seguimiento adecuado a cada una de ellas, garantizando la consecución de las metas previstas para cada territorio y que puedan anexarse políticas de trabajo para la innovación y el crecimiento del sector, con la empresa privada.

Es importante que exista la unificación de criterios metodológicos para las intervenciones con los procesos de iniciación, formación deportiva, selección y detección de talentos, alto rendimiento y un programa sólido post carrera que fortalezca las experiencias significativas de nuestros deportistas referentes que llegan a la etapa final de su proceso profesional, para que sigan aportando desde otros espacios, al crecimiento continuo de la visión de desarrollo establecida.

De igual forma nos vemos en la necesidad de construir escenarios deportivos, adecuarlos, mantenerlos y administrarlos de acuerdo a las necesidades metodológicas que se prioricen en cada ciclo vital, garantizando a través de la infraestructura, el desarrollo integral de nuestros deportistas desde edades tempranas.

Esto a su vez exige para nuestro sector, la consolidación de capacitaciones para nuestro recurso humano favoreciendo la visión de desarrollo establecida y la compresión de los hitos necesarios para la evolución profesional de quienes participan directa o indirectamente de las actividades del deporte en cada territorio.

Debemos unificar calendarios deportivos y recreativos que permitan a toda la población, su derecho al deporte, la recreación y la actividad física, de igual forma gestionar eventos nacionales e internacionales estratégicos para el desarrollo de las disciplinas deportivas que consideramos de proyección para nuestros atletas.

No podemos olvidar a la academia, lo importante de investigar y sistematizar nuestras intervenciones, nuestro deporte esta en mora de generar bases de datos e investigaciones a las que se les de la suficiente importancia para tomar decisiones objetivas y asi generar más desarrollo para el sector.

En conclusión, quienes hacemos parte del sector deporte tenemos mucho trabajo por hacer, principalmente generar sinergias que permitan el desarrollo social y empresarial de nuestro campo de intervención. Deportistas, entrenadores, docentes, familiares, dirigentes deportivos, periodistas, empresas públicas y privadas, este momento histórico del país nos pide ponernos la camiseta por el desarrollo del deporte y la recreación en cada uno de los territorios que habitamos.

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Redacción Minuto30

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